Hace unas semanas que Meghan Markle estaba desaparecida. La última vez que se le había visto fue en el bautizo de de Lena Tindall, en el que dejó el último look de embarazada. La duquesa de Sussex está muy cerca del momento de dar a luz a su primer hijo y las apuestas sobre si será niño o niña, cómo se llamará y cuándo se conocerá exactamente siguen a fuego. 

Pero mientras llega el crucial momento siguen sucediendo capítulos en torno a su nacimiento. Lo último ha sido que la legión de fans de Meghan han organizado una baby shower solidaria a través de las redes sociales. Se centraba en que en lugar de hacerle regalos se trata de realizar aportaciones económicas a las asociaciones y ONG's que ella apoya. 

Todo comenzó con una campaña el pasado domingo 30 de marzo con motivo del Día de la Madre en el mundo anglosajón. En Twitter se creó el hashtag #GlobalSussexBabyShower y las aportaciones se fueron sucediendo.

En menos de dos días ya se habían recaudado unos 25.000 euros (unas 10 veces más de lo que reciben habitualmente) para organizaciones benéficas como Mayhew, Camfed o Well Child.

Los fans de Meghan crearon esta campaña no sólo para apoyar las causas que defiende Meghan como la educación de las niñas desfavorecidas en zonas rurales de África, la ayuda a niños y jóvenes con enfermedades graves o la protección de los animales; en Inglaterra y Estados Unidos se comenta que también es en parte una reacción a la lujosa despedida de soltera que celebró el pasado mes en Nueva York.

No es la primera fiesta que ha tenido. En el mes de febrero, Meghan Markle viajó hasta Nueva York donde estuvo cinco días. Lejos de que este viaje sea más propio de una celebrity que de una royal lo que enfadó a los británicos fue el coste de dicho viaje, una cifra que ascendería a 400.000 euros. 

En lugar de viajar en un vuelo comercial como ha hecho otras veces, Meghan Markle, optó por un jet privado de 220.000 euros en el que viajó junto con su amiga Amal Clooney que fue quien la invitó al jet ya que la dos tenían que viajar al mismo sitio.

Por otro lado, la duquesa de Sussex se alojó en un hotel de la gran manzana cuyo coste asciende a 11.000 euros por las cinco noches que durmió allí y gastó 3.000 euros en desplazarse por la ciudad de Nueva York. Ahora, al parecer la duquesa de Sussex también quiere tener un tercer baby shower con su familia. 

Según la revista Hello!, lo más probable es que la fiesta se celebre en el club Soho House. Se trata de un exclusivo local que resulta ser el lugar donde el Príncipe Harry y Meghan Markle tuvieron sus primeras citas. Su director, Markus Anderson, es un gran amigo de la Duquesa Sussex. 

Algunos medios contaron que Meghan Markle estaría abierta a celebrar la fiesta en el hogar de los royals. Entre los invitados, estará la madre de Meghan Markle y futura abuela del bebé. Doria Ragland, que vive en Los Ángeles y de vez en cuando visita a su hija, viajará a Londres para acudir al convite. Otra invitada de honor será Kate Middleton, cuya ausencia en el primer baby shower fuera comentada y dio lugar a más rumores sobre su supuesta mala relación con su cuñada. 

Mientras tanto, está disfrutando de los últimos días de embarazo. La duquesa de Sussex decidió visitar, hace unos días, a tienda Ilapothecary, una de las favoritas de Meghan, donde además de adquirir productos naturales pudieron disfrutar de un tratamiento relax. 

Ambos con jeans y looks de lo más informales, paseaban por Londres como una pareja más dirección a la tienda Ilapothecary,  muy cerca de su actual residencia en Kensigton Palace.

Meghan lució una camiseta blanca con un dibujo estampado de la mítica película de los 80 Sixteen Candles que puede comprase por Internet, en la web de camisetas personalizadas Redbubble, por menos de 20 euros. Completó el outfit con unos vaqueros pitillo, una chaqueta verde de estilo militar y sneakers blancas.