Economía y Finanzas dice que su gobierno ha incrementado en solo un mes los ingresos como resultado de las restricciones por vía terrestre a 23 productos dominicanos. Pero si Haití entonces se beneficia con la venta de mercancías dominicanas a sus consumidores ¿por qué entonces, se le pone trabas a esos 23 productos y siendo estos beneficios confirmado por su ministro de Economía y Finanzas?
 
¿No sería mejor continuar fortaleciendo estas relaciones comerciales procurando una mejor convivencia en las relaciones políticas transfronterizas, como también los programas que se llevan a cabo entre ambos países a través de las iniciativas binacionales de cooperación? 

La reciente  designación de una nueva embajadora de Haití en República Dominicana, Magalie Maglorie, entendemos, es un paso hacia la normalización y mejor comprensión de las relaciones políticas y comerciales. Puerto Príncipe tendría ahora que aplicar la solidaridad de levantar el impedimento de acceso de los  23 productos para aliviar las tensiones.

Esto ha ocasionado trastornos a miles de comerciantes de los dos lados que transan sus mercancías por la línea intrafronteriza. A esta media, se les agrega que el gobierno haitiano ha suscrito un acuerdo de administración aduanera con una firma israelí que supervisaría  el tránsito de mercancías, inmigración ilegal, contrabando,  drogas y tratas, por tierra, mar y aire  a lo largo de la frontera. La medida del ejecutivo haitiano podría, quizás, ser interpretada como parte de un conjunto de ordenamientos y salvaguardas  de las relaciones comerciales intrafronteriza.

En los últimos tiempos, el comercio binacional ha tenido algunos inconvenientes de acceso al mercado haitiano por prohibiciones que han aplicado las autoridades de Puerto Príncipe, alegando presuntas – pero hasta ahora no comprobadas – infecciones sanitarias y fitosanitarias en renglones como los huevos, pollos y plásticos.  

Haití  se ha convertido según cifras del ministerio dominicano de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) en el segundo socio comercial del país después de Estados Unidos, vendiendo el país  $1453 millones de dólares en el 2014 a dicho mercado.