Uno de los países cuya economía ha sido de las más golpeadas en la recesión europea ha sido Grecia. El país se encuentra bajo el control de una Troika compuesta por la Comisión Europea, El Fondo Monetario Internacional y el Banco Europeo de Inversiones, que han prestados miles de millones de dólares para ayudar a la recuperación.
Grecia tiene una tasa de desempleo de un 23%, una de las más alta de la Europa comunitaria. Los últimos informes económicos dicen que el país aún está lejos de superar la crisis económica.
Como consecuencia de esta crisis muchos capitales han salido del país. Los griegos ahora protestan porque el Gobierno quiere subir los impuestos para cumplir compromisos fiscales. El país desde el surgimiento de la crisis tuvo que someterse a regañadientes a un severo recorte presupuestario, el cual no ha dado los resultados esperados.
El recorte ha causado más desempleo y no ha resuelto los problemas de la economía. Mucha gente ha preferido irse a la economía informal. Se estima que la informalidad representa actualmente entre el 20 y 25 por ciento del Producto Interno Bruto.
La gente en Grecia dice que mientras más impuestos más gente quiere irse a las actividades informales. La evasión ha crecido en aproximadamente 102.000 millones de dólares. El plan de recuperación económica oficial tiene como pilar recaudar más impuestos en un país con una cultura de evasión. Muchos negocios han decidido formalizar su estatus de inversión en otros países europeos que gozan de tasas fiscales más generosas o bajas.
Esta situación viene a colación de que mientras más altas son las contribuciones fiscales menos estímulos tiene el inversionista para invertir. Además es caldo atractivo para acrecentar la economía informal de que tanto habló en el Perú, el economista Hernando De Soto.
Las altas tasas tributarias estimulan la evasión impositiva. En el caso dominicano el sistema impositivo del país tiene un promedio estimado entre 25 a un 28% de carga tributaria más otros impuestos o tasas que aumentan considerablemente la fiscalidad que tienen que pagar los ciudadanos.
Hay economistas dominicanos como Victor Canto, residente en Estados Unidos y quien sirvió de asesor del expresidente Ronald Reagan, han sido de los que se inclinan por la fórmula del pago de contribuciones tributarias bajas, proponiendo un llamado impuesto único ó flax tax, como se le conoce en inglés. La idea de estos economistas es gravar entre un rango de 10 a 20% las actividades económicas.
El gobierno dominicano ha dicho que la evasión creció el año pasado un 40%. Las elevadas tasas tributarias incitan a la evasión. Quizás sea esto un punto de partida para reestructurar nuestro régimen impositivo hacia uno más simplificado que restrinja la evasión, estimule la inversión e incentive la creación de empleos remunerativos.
¿Estará Grecia, en la vieja Europa, en un espejo parecido al sistema tributario dominicano? Sería una buena pregunta para la Troika FMI, CE y BEI.