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Cuando comenzaba el fin de semana en Ponte Vedra Beach (Florida), ya sabíamos que una buena parte de los ilustres que comenzaron en el TPC Sawgrass el “The Players no pisarían el césped. Son los eliminados por el corte o, lo que es lo mismo, quienes en los dos primeros días del campeonato hicieron PAR o peor.
Con +1 o más han quedado fuera grandes jugadores como Justin Rose, Graeme McDowell, Matt Kuchar, Keagan Bradley, Jordan Spieth (ganador del Masters), Phil Mickelson y Danny Willet (finalista el domingo pasado del Cadillac MatchPlay). También, Gonzalo Fernández Castaño, que iba bien pero que tuvo un tropiezo al final de su vuelta. Eso le impide estar la semana próxima en el Open de España.
En la parte de buenas noticias encontramos que gracias al venezolano Jhonattan Vegas y a Sergio García todavía se hablaba español por el campo. Por su parte, el reaparecido Tiger Woods pasó el corte y vuelve a tener mejor forma. También mejor cara.
El partido estelar, el que sale el último con los líderes estaba compuesto por dos norteamericanos,
Kevin Na y
Jerry Kelly, ambos con -8 en el tee de hoyo 1. Por detrás de ellos figuraban con -6 otros cuatro jugadores, y entre ellos unos de los favoritos del público local,
Rickie Fowler.
Con -5 había otros cinco jugadores con peso específico de golf bien alto como Billy Haas y Zach Johnson. Y el pelotón de 16 profesionales con -4 era la tarde del sábado una alegoría de una gran persecución, pues en ella se incluían grandes del golf como el N.º 1 Rory McIlroy, el corajudo Ian Poulter, y los persistentes Jim Furyk, Billy Horschel o al coreano Sangmoon Bae.
Hasta el final quedaban 36 hoyos y mucha tela que cortar en el estresante tapiz de Sawgrass. Es un precioso recorrido y célebre por su hoyo 17, un par 3 en una especie de isla donde no pocos ven truncadas sus esperanzas a pocos metros de su meta final. El hoyo 17 traga bolas con la misma soltura y despreocupación con que mi tía
Alicia come aceitunas gordales deshuesadas.
Pim, pam pum, caen al gaznate de mis pariente las olivas; pim, pam, pum caen bolas al lago como si tal cosa. Las cifras son llamativas y lo serían más si no supiéramos que este par 3 es conocido como la Isla Verde, a cuyas orillas es difícil llegar de vuelo: el porcentaje de bolas que han acabado en el agua está en el 11% o, lo que es lo mismo, 553 entre 2003 y 2014; no, no es poco pues hablamos de profesionales.
Con esas cifras, hablar de hoyo en uno parece una quimera. Y lo es. En la historia del The Players sólo seis jugadores lo han conseguido, y el último Miguel Ángel Jiménez en 2002. A día de hoy es el mayor espacio de tiempo transcurrido sin más hoyos en uno. Cuando declinaba la ronda del sábado y estaba en el tee Chris Stroud se cumplían 6.000 salidas del hoyo 17 sin hoyo en uno desde que lo hiciera Jiménez. Los otros que lo hicieron antes que el de Churriana son Brad Fabel (1986), Brian Claar (1991), Fred Couples (1997) Joey Sindelar (1999) y Paul Azinger (2001).
También es célebre la Isla Verde por una largo y difícil putt de Tiger Woods. El ex número 1 ha ejecutado muchos y largos putt, pero a éste lo hizo famoso la frase repetida por el comentarista de NBC Sport, Johnny Miller, quien mientras la bola iba bajando hacia hasta meterse en él, iba diciendo “Better than most…better than most”.
Mejor que el resto nos hubiera gustado que fuese la definición de Sergio García. Y ha estado a punto. El putter sigue resistiéndosele y más de un putt corto no fue por poco al hoyo. Y cómo duele. Esto del golf es grande porque incluso así, el castellonense ha hecho birdie al famoso hoyo 17 y con un difícil putt al último hoyo ha completado una gran vuelta de 67 golpes para quedar -8.
El español está arriba y no tiene porque temer la victoria en la ronda final. Sawgrass le lleva esperando desde 2008 cuando ganó ahí por primera vez. Pero, sólo cinco golpes separan a los 30 primeros jugadores. Por delante de él están en la ronda final del domingo están sólo cuatro jugadores, los que han terminado -9 y -10, como el líder Chris Kirk.
