A Khaleesi se le conoce por muchos apellidos como Daenerys de la Tormenta de la Casa Targaryen, primera de su nombre, la que no arde, verdadera reina de los Andalos y los Primeros Hombres, madre de dragones… A esta larga lista que parece interminable hay que añadirle uno más.
Ahora, y según la revista Esquire, Emilia Clarke será reconocida como la mujer más sexy con vida del mundo real, no del que imaginó George R. R. Martin en sus libros. Justifica la elección ya que Clarke “se las arregla para reunir una serie de opuestos: dulzura y fortaleza, sentimentalismo y sangre fría determinante”.
Además, ese físico entre niña y mujer le permite una amplia variedad de registros, vienen a decir los responsables de la publicación, que advierten que “puede ser reina y hermana pequeña, dominadora y compañera”.
Khaleesi es uno de los personajes principales de Juego de Tronos, que ya rueda la sexta temporada en escenarios de España. Los guionistas dibujaron para Clarke una mujer que se endurece a la fuerza, bondadosa pero implacable y de una belleza extraordinaria: largo cabello rubio, ojos claros, esbelta la figura, realzada por un vestuario realmente favorecedor.
Sin embargo, en la vida real, la actriz tiene una melena oscura y mucho más corta de lo imaginado. Así aparece en la revista, que retrata a la actriz británica en unas imágenes muy sensuales en las que insinúa sin mostrar. No lo habría hecho de otra manera. “La mayoría de las escenas de sexo que se ven en las películas o en la televisión son gratuitas y por lo general sólo buscan llamar la atención de la audiencia”, se quejó una vez Clarke.
En el interior, Clarke habla de cómo comenzó en el mundo de la interpretación sin demasiada suerte. Tenía tres trabajos (camarera, teleoperadora y otro que ha preferido no decir) y se dio un año como máximo antes de dejar el mundo del espectáculo tras haberse graduado en la escuela de arte dramático londinense Drama Centre.
En una entrevista a The Hollywood Reporter, comentó que ella no quiere construir toda su carrera en torno a la exhibición de su cuerpo y declaró en Marie Claire que "tenía muchas ganas de trabajar con la directora Sam Taylor-Johnson porque ella es jodidamente increíble, pero hay una enorme cantidad de desnudos en la película" y añadió "nunca voy a decir ´yo nunca hago desnudos´, porque ya lo he hecho, pero pensé que podría quedar encasillada".
Emilia Clarke toma el relevo como la más guapa para Esquire a otras actrices que lo fueron antes como Penélope Cruz, Scarlett Johansson, Charlize Theron o Halle Berry.
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