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LA VELA ENCENDIDA

Tristeza infinita en cómo sujetar un cocodrilo, la muerte de Enrique Mochales

Una obligación llena de tristeza. Comunicar en Linkedin, Twitter y Facebook la muerte de una persona llena de talento y energía creadora hasta el último momento. Adiós a Enrique Mochales.

Hechosdehoy / Juan-Fernando Dorrego Tíktin
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Adiós a Enrique Mochales, maestro de palabras y pinceles, y creador del género único en Internet del Articuento. Cómo sujetar un cocodrilo fue la visión que tuvo con rapidez Enrique Mochales al incorporarse en abril de 2014 a la Comunidad de blogueros de Hechos de Hoy. Abrió una ventana de libertad, provocación creadora y frescura que permanece. Hasta el final de este 2015, el 31 de diciembre, estará junto a nuestros lectores en las noticias breaking news de nuestra Primera Plana, el home. Es nuestro homenaje, el de sus compañeros de Redacción.

Es además el guiño que hubiera realizado en Hechos de Hoy, no fallarle a sus lectores a los que buscó siempre. Primero en el papel y luego cuando emigraron al mundo digital en todos los escenarios posibles.

Con su genio especial dejó en Linkedin lo exacto de su biografía:

Nombre: Enrique Mochales.

Identidad: Mantenimiento de la propia libertad e independencia en mi casa.

Status: Bilbao y alrededores, España. Escritura y edición.

Actual: Autónomo. Free lance., Alma, SA.

Anterior: No hay empresa, VIDA S.A., Autónomo.

Educación: Formación Bilbaína, FB, SL.

Escritor -columnista de opinión en todos los formatos posibles- y pintor, sin separar nunca las dos facetas, amó la música como tercer elemento de la cultura. Supo que en los nuevos tiempos de la fugacidad, y gusto por lo instantáneo, debía de ser profundo. Siempre se lo exigió a sí mismo.

Marcado por la naturaleza del País Vasco lo reflejó en su experiencia personal. "Mi trayectoria es la misma que entre dos montañas, una es el dolor, otra la felicidad. Yo intento tomar el camino del valle". Contó de forma muy precisa su status actual -la aplicación para el correo electrónico- a Rosa Matilde Jiménez Cortés, en la revista digital chilena Escaner Cultural dedicada al Arte Contemporáneo y nuevas tendencias.

Su posicionamiento siempre fue de ruptura y renovación; de respeto a la urbanidad y sentido de la educación; y creación de forma constante, atropellada, rupturista y avanzada. Con el sello en todo momento de lo exquisto, lo elegante y lo más bello con el mensaje de que la verdad está en el lujo de los lápices y los colores.

Enrique Mochales, en una vida muy intensa de principio a fin, hizo todo. Y dejó escrito su obituario de manera pulcra, sin puntos ni comas, con absoluta libertad. Lo colgó en Internet como mensaje de humildad para las nuevas generaciones.

"Era un hombre tan discreto Que nunca hizo nada excepcional Ni llamó jamás la atención Vivió una vida sencilla En la que nunca destacó Y amó de una forma modesta No reunió dinero para su funeral Ni clamó piedad al cielo Aunque murió enamorado Tuvo que ser enterrado Sin lápida ni honores Y su viuda lloró un mar Por supuesto la suya fue Una fosa común… y corriente Donde anidaban los jilgueros Y sus crías palpitantes".

En el trepidar de la información del martes 24 de noviembre la noticia de su muerte llenó de luto a su periódico nativo español, Hechos de Hoy. Enrique Mochales había vivido con el corazón en un puño los proyectos de vida arrancados de forma salvaje en París. Pero no cedió porque su apuesta fue siempre por la vida y la luz. #Prayforlife es el hashtag que le define. La vela que luce y permanece encendida.

Un amigo, un maestro… la maleta que tenía preparada y cerró.

 

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