Los 55 Bancos de Alimentos españoles tienen ante ellos un desafío extraordinario algunas de cuyas características, sin hablar específicamente de ellos, pueden muy bien deducirse del reciente informe FOESSA sobre precariedad y cohesión social en España.
 
Independientemente de las correcciones que pudieran hacerse a los criterios de medición utilizados por el prestigioso informe de Cáritas y la Fundación FOESSA, los Bancos de Alimentos han estado manejando en los últimos tres años la cifra de unos tres millones de personas necesitadas de ayuda alimentaria, primer escalón de la solidaridad imprescindible para que no caigan en la exclusión social más grave.

Durante el año 2013, después de un crecimiento de casi 200.000 beneficiarios respecto a 2012, la ayuda a la alimentación alcanzó a 1.496.062 personas. Esto se pudo hacer mediante la distribución –por supuesto gratuita- de 118.331 toneladas de alimentos. Un impulso notable representó la “Gran Recogida 2013”, una especie de magna “operación kilo” que, por primera vez, se realizó en todo el territorio de España y que implicó una movilización de más de 80.000 voluntarios esporádicos durante dos días.

Miles de puntos de recogida de alimentos, especialmente superficies comerciales de alimentación, participaron con una especial dedicación de los 2.700 voluntarios habituales que sostienen la actividad de los Bancos de Alimentos y el apoyo de muchas empresas del sector alimentario y de comunicación, como hizo Hechos de Hoy para apoyar ese evento solidario.

33 apariciones en TV con 64 minutos de pantalla, 150 menciones en emisoras de radio equivalentes a 4 horas de antena, 83.000 visitantes en internet de la página Gran Recogida y un aumento espectacular de los seguidores en Twitter fueron el resultado del apoyo de los medios de comunicación. Sin ese apoyo y el de los millones de personas, en su mayoría modestas, que aportaron su generosa colaboración, hubiera sido imposible obtener los resultados que rebasaron el objetivo de diez millones de kilogramos llegando a los 14 millones de kilos.

La situación -tan bien reflejada en el informe sobre “Precariedad y Cohesión Social” -esta pidiendo un esfuerzo aun más intenso que el del pasado año por parte de los Bancos de Alimentos que aspiran este año a obtener en dos días 18 millones de kilos de alimentos no perecederos. Bajo el lema “Tiene unos ojos preciosos y también dificultades para alimentar a sus hijos, el hambre no se ve” se lanzará a finales del mes de noviembre una “Gran Recogida de Alimentos 2014” que va a necesitar la colaboración de 85.000 voluntarios y el apoyo de medios de información y todo tipo de empresas dispuestas a lanzar en sus oficinas y centros de trabajo operaciones kilo entre sus colaboradores.

Los Bancos de Alimentos necesitan intensa ayuda para poder mantener el nivel de incremento de obtención de alimentos conseguido en los cuatro últimos años. La Federación Española de Bancos de Alimentos se enfrenta a posibles factores de ralentización de la ayuda. El impulso que el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2012 dio a la presencia social de los bancos de alimentos fue verdaderamente espectacular pero esa presencia posiblemente haya disminuido algo ante otros hechos que ocupan los espacios de información.

Cierta opinión de que se esta saliendo poco a poco del momento más grave de la crisis podría disminuir la tensión de solidaridad con sus vecinos más necesitados que ha mostrado hasta ahora la sociedad civil en España. Pero el lento proceso de repercusión de los factores considerados como positivos en los sectores más desfavorecidos obligan a esfuerzos sostenidos vengan de donde vengan y el sitio que ocupan los 55 Bancos de Alimentos españoles es de primera fila en la lucha contra la exclusión social.