Como recordaba en la primera parte de este reportaje gráfico sobre Madrid, el cantante Joaquín Sabina escribió en lo que es un himno de la capital "cuando la muerte venga a visitarme, no me despiertes, déjame dormir, aquí he vivido, aquí quiero quedarme, pongamos que hablo de Madrid".

El Pinar del Rey es un parque de algo más de 3 hectáreas en el distrito de Hortaleza. Fue un paraje a las afueras de la ciudad del que el rey Alfonso XII gustaba disfrutar para cazar.

A pesar de los kilómetros de asfalto y los miles de edificios, Madrid es una ciudad con una gran cantidad de arbolado y muchas zonas verdes donde disfrutar del tiempo libre.

Lo que cambia la percepción de la ciudad a nada que se instala la primavera. Solo hay que agacharse delante de unas amapolas y tener de fondo un atardecer de otoño.

Cruzar el pinar de San José, al sur de la ciudad, supone oxigeno para los pulmones de los vecinos, adrenalina para el cerebro y mucha belleza para el sentido de la vista.

Los parques públicos y las áreas de esparcimiento sirven para que los madrileños, sobre todo los niños pequeños y los jubilados las disfruten en cualquier época del año.

Madrid, por su situación geográfica en el centro de la península, sirve de puente entre América y Europa, es uno de los principales nudos aéreos del mundo.

Cruzando el pequeño puente de madera se pasa de una calle de asfalto a franquear las puertas de un pequeño paraíso en forma de parque. Paz y tranquilidad a las puertas de casa.

Madrid es una ciudad atractiva, además de ser sede de la Organización Mundial de Turismo, es la cuarta ciudad más visitada de Europa, con más de siete millones de turistas cada año.

La ciudad cuenta con números museos, algunos como El Museo del Prado, de reconocido prestigio y poseedor de una de las más importantes colecciones de arte del mundo.

Se construyeron nuevos parques en terrenos donde, hasta hace muy pocos años solo había espacios donde se acumulaban los restos de obras. Hoy son lugares para el esparcimiento.

En muchos distritos, como en este de Hortaleza, hay magníficos auditorios donde, llegado el buen tiempo y la temporada de fiestas, se puede escuchar desde música clásica a un concierto pop.

El sol de mediodía en el verano madrileño invita a buscar refugio al cobijo de una buena sombra. A esas horas hay que ser muy incauto o muy valiente para atreverse a cruzar la Plaza de Armas del Palacio Real.

Una de las señas de identidad de la ciudad es la cerveza Mahou. La característica tipografía de su logo, la forma y el color de la botella la hacen inconfundibles. Madrid y Mahou.

El fiel amigo tiene mucha suerte porque cerca de su casa dispone de un gran espacio abierto donde salir a pasear todos los días. Ya quisieran otras mascotas "correr la misma suerte".

Todos los meses del año, coincidiendo con el último domingo, los pilotos de una patrulla acrobática hacen una exhibición en un aeródromo al sur de la capital. No es la primera vez que algo falla.

Fotos: © FranjaMelero

FranjaMelero está compuesto por Francisco Javier Melero y Juan Carlos Melero. En 1981 se creó el grupo multidisciplinar Franja desde la revista La Luna de Madrid. En el año 2000 comenzó una nueva andadura desde el Centro I+D de la Estampa Digital en la Calcografía Nacional. Desde entonces más de 220 artistas de diversos países han recibido asesoramiento para crear, con las nuevas herramientas informáticas, obra gráfica.