Los ingredientes
– 250 gramos de penne rallados
– 250 gramos de chorizo en rodajas
– 100 gramos de restos de embutido
– media cebolla
– un poco de aceite
– 2 tazones de bechamel
– 1/2 paquete de queso mozzarella rallado
– sal
– un poco de margarina
La preparación
Calentar un poco de aceite en una sartén antiadherente y echar la cebolla cortada muy fina, rehogar y añadir el chorizo y algún resto de embutido que tenga en la nevera (chopped, salami, jamón de york…). Freír todo hasta que se dore un poco y reservar.
Preparar la bechamel no muy espesa.
Cocer los macarrones al dente, escurrir y echar la mitad en una fuente honda de horno untada con un poco de margarina. Repartir por encima la mitad del sofrito de embutido y cubrir con la mitad de la bechamel. Encima va otra capa de pasta, la otra mitad del sofrito y finalmente de bechamel.
Espolvorear generosamente con el queso mozzarella rallado y gratinar durante unos 10 a 15 minutos en el horno hasta que se funda y dore el queso.
Servir acompañado de una gran fuente de ensalada.