De una insólita situación de altas temperaturas en diciembre, Nueva York pasó desde el viernes 22 a una situación de emergencia total por Jonas, una tempestad de nieve como nunca se había conocido. Ya son al menos 20 las personas fallecidas a consecuencia de la gigantesca tormenta que sepulta bajo la nieve a la costa este de Estados Unidos.
Jonas, un temporal de nieve con vientos de hasta 80 km por hora, afecta a una tercera parte de Estados Unidos, una gigantesca área de 20 Estados con 85 millones de personas bajo estado de emergencia. La histórica nevada puede alcanzar en la ciudad de Nueva York hasta 60 centímetros, en cotas nunca registradas. Desde Georgia a Nueva York puede producirse una parálisis durante días.
La alcaldesa de Washington advirtió que es una situación de vida o muerte. Doce personas han perdido la vida. La nieve y el viento gélido se han convertido en el enemigo número uno. La Guardia Nacional ha sido movilizada ante los automóviles atrapados en las autopistas.
Hay además otro peligro sumado al viento y la nevada. En los Estados de Nueva York y Nueva Jersey se han producido inundaciones superiores a las provocadas por el huracán Sandy en noviembre de 2012.
En Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo insistió en la importancia y gravedad de este temporal. En declaraciones a la CNN insistió en el desafío que se ha abierto. "La nieve es una cosa, eso podemos controlarlo, pero no es solo eso, es el componente de los vientos de hasta 96 kilómetros por hora, y son las inundaciones, ese es el verdadero problema, ese es el peor escenario", advirtió.
Los gobernadores de Nueva Jersey, Pensilvania, Maryland, Virginia, Carolina del Norte y Georgia, junto con la alcaldesa de Washington, declararon el estado de emergencia. Jonas ha afectado al tráfico aéreo con toda la costa este con casi 10.000 vuelos cancelados.