En los hechos de hoy, sábado 9, cuestiones relevantes:

Primero. Teresa Ribera no dijo la verdad. Aseguró que le “costó hasta cuatro llamadas localizar al señor Mazón esa misma tarde” del martes 29 de octubre. La tarde en que una DANA monstruo (que actuó como huracán y tsunami) devastaba hasta 71 municipios de la Huerta Sur de Valencia y otras localidades de Castilla-La Mancha y Andalucía, arrojando, a esta hora, un saldo de 233 víctimas.

Segundo. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica envió a Carlos Mazón un SMS a las 20:20 horas. Lo hizo sólo ocho minutos después de que la Generalitat activase el sistema ES-Alert. Carlos Mazón lo hizo público ante la guerra política desencadenada por La Moncloa.

Tercero. ¿Dónde estaba el Gobierno en la DANA?: Ribera en Bruselas, su número 2, en Colombia, Protección civil, en Brasil.

Era una DANA monstruo, mucho más que una gota fría. El Gobierno debió de haber formado días antes una célula de crisis con tres recomendaciones: cierre de carreteras y autopistas; desalojos de viviendas sin segundo y tercer piso; y medidas de prevención del Ejército con la máxima urgencia.

Los responsables directos de la DANA en el Gobierno de Pedro Sánchez estaban fuera de España cuando estalló. El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y la directora general de Protección Civil y Emergencias, Virginia Barcones, en viajes en Colombia y Brasil. La máxima responsable, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en Bruselas, sin agenda del Gobierno, haciendo lobby por su candidatura a comisaria europea. El presidente del Gobierno estaba de viaje oficial en India en su agenda particular de promoción internacional de su imagen.

Cuarto. El lunes 4, en una conferencia de prensa en la Moncloa, el máximo responsable de la UME, el teniente general Javier Marcos, criticó abiertamente a un responsable del gobierno de Comunidad Valenciana. “Yo puedo tener 1.000 soldados en la puerta, pero no puedo entrar legalmente hasta que el director de emergencias me autoriza”. Unas declaraciones que han causado un fuerte malestar en las Fuerzas Armadas. Priorizó salvar de toda responsabilidad a la ministra de Defensa, Margarita Robles, al mantenimiento de la neutralidad política con la que deben actuar las Fuerzas Armadas.

Quinto. Gritos contra Sánchez y Mazón. Decenas de miles de personas protestaron el sábado n en la ciudad de Valencia contra la gestión política de la DANA. La izquierda, extrema izquierda y el pancatalanismo utilizan la tragedia de la DANA para manifestarse. Las organizaciones promotoras recibieron cuantiosas subvenciones del socialista Ximo Puig. “No les importan nada las víctimas, solo la política”, denunció y lamentó el Partido Popular de Comunidad Valenciana. 

Sexto. En el punto de mira el Gobierno de Pedro Sánchez; la ministra Teresa Ribera; el ministro Fernando Grande-Marlaska;  la ministra Margarita Robles; y el presidente de Comunidad Valenciana, Carlos Mazón.

Una relación tocada con Feijóo después del 23-J. La dirección nacional responsabilizó en gran medida al ahora presidente valenciano del resultado fallido por su premura en pactar con Vox, sin esperar a que el partido fijara una posición común.

Se puede decir que Mazón fue responsable de dejar a Feijóo a cuatro escaños de la mayoría absoluta y de la Presidencia del Gobierno.

De la misma manera que Mazón pactó rápidamente con Vox, fue el primero en nombrar nuevo equipo cuando Abascal decidió romper con los gobiernos del PP. Fue el momento en que Mazón cesó a la consejera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, al frente también de las Emergencias. Fue sustituida por Salomé Pradas, ahora en el ojo del huracán.

Analistas políticos han destacado a Hechos de Hoy que Mazón es un hombre más de acción e impulsivo que reflexivo.

Mazón llegó a la presidencia del PP en la Comunidad Valenciana de la mano de Pablo Casado y Teodoro García Egea, que le eligieron frente a Isabel Bonig, la candidata natural como presidenta del PP valenciano hasta ese momento, y cuya labor principal había sido coser al partido en su peor momento político.

En lugar de premiar la labor de Isabel Bonig, Casado y García Egea optaron por Mazón, en ese momento presidente de la Diputación de Alicante. La operación de derribo de Isabel Bonig acabó provocando su salida de la política.

Sin duda, entre los políticos valencianos con más cuajo, la actual alcaldesa de Valencia, María José Catalá.

Mazón responde a Ribera

Por su parte presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha asegurado que ni la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ni ningún cargo de su Ministerio se interesaron por la situación de la DANA en Comunidad Valenciana hasta las 20 horas del martes 29 de octubre. “¿Cómo puede decir -la ministra- que estuvo intentando contactar -conmigo-?”, se ha preguntado Mazón después de que Ribera haya dicho que la tarde de la DANA le costó “hasta cuatro llamadas” localizar al presidente de la Generalitat.

Mazón ha afirmado en el Centro de Coordinación de Emergencias que tiene un mensaje de la ministra y puede que “alguna llamada perdida, pero nunca antes de las ocho, siempre a partir de las ocho” de la tarde. En declaraciones a À Punt, el presidente ha reconocido que ese día estuvo en una comida con una periodista, previamente establecida, para hablar del futuro de la televisión pública valenciana, pero ha insistido en que durante esa comida y después de ella estuvo informándose de la evolución de la DANA.

“Si alguien dice que estuvo llamándome y no tengo mensajes hasta las ocho, sí que lo voy a decir públicamente, y voy a desmentirlo como otros muchos bulos que se están diciendo por ahí. Me están diciendo muchas cosas, pero no es momento de entrar en polémicas, ahora trabajamos a marchas forzadas para recuperar la vida de la gente”.

En todo caso, ha dicho que “hasta las siete de la tarde era imposible”, porque hasta esta hora la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no les traslada “lo que se estaba convirtiendo en esa revolución que todo lo cambió tan tremendamente para nosotros”.

Ha asegurado también que todas las decisiones de emergencias se tomaron en función de las informaciones técnicas que llegaban de la AEMET y de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), y no responde en ningún caso a “decisiones políticas”. “Toda la actuación del 112 iba en función de informaciones que iban confirmando la Aemet y la CHJ. Las responsabilidades políticas tocarán en su momento, pero ahora de lo que se trata es de seguir limpiando las calles, ayudando a la gente, de atender los riesgos sanitarios y de reconstruir”.

Finalmente, el presidente ha recordado que en un tiempo récord se ha podido recuperar 47 centros de salud, se está terminando de retirar los coches en las vías, y la inmensa mayoría de las calles están atendidas en la limpieza, en la recogida de enseres, y medio ambiente trabaja en el tratamiento de los residuos. “Poco a poco vamos recuperando la vida, y la vuelta a la realidad”.

Sobre la manifestación en València para protestar por la gestión de su gobierno en esta catástrofe y para pedir su dimisión, Mazón ha dicho que siempre ha respetado todas las manifestaciones, aunque le parece que esta tienen “alguna convocatoria de tipo político”.