En su gira asiática, que culminará en la Cumbre del Grupo de los Veinte, G-20, Joe Biden conoció el desenlace de la pugna en el estado de Nevada.
El Partido Demócrata ha conseguido una victoria histórica al retener el control del Senado. Con el 98% del escrutinio en Nevada, Catherine Cortez Masto logró una ventaja de 6.526 votos, o sea, del 0,7%, frente a Adam Laxalt. Una victoria definitiva que deja el Senado con 50 demócratas e independientes que votan con el Partido Demócrata y 49 republicanos.
Todavía ueda un último escaño por adjudicar, correspondiente a Georgia, que se decide el 6 de diciembre. Pero su significado es mucho menor porque la vicepresidenta también preside el Senado, y tiene voto de calidad en caso de empate.
Hasta 2024, ese puesto será ocupado por un demócrata, Kamala Harris, por lo que ese partido necesitaba solo 50 escaños para tener la mayoría. El resultado demócrata en el Senado es el mejor obtenido por un partido que también controla la Casa Blanca desde el año 2002.
Hubo suspense en Arizona y Nevada. En Arizona se confirmó el viernes que el senador demócrata Mark Kelly había logrado ventaja suficiente sobre su rival republicano Blake Masters. La lucha en Nevada se decidió en Las Vegas y por el voto por correo.
Atención a que en las encuestas se daba como seguro vencedor al Partido Republicano en el Senado. Por lo tanto el fracaso en Arizona y en Nevada es especialmente un golpe para Donald Trump. Tanto Masters como Laxalts pertenecen al a la dura del partido y ambos han afirmado repetidamente que Joe Biden ganó las elecciones de 2020 cometiendo fraude.
El otro gran precandidato a la Casa Blanca, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, también hizo campaña por Masters y Laxalt. Los líderes del Partido Republicano en el Senado y en la Cámara de Representantes, Mitch Mcconnell y Kevin McCarthy, también están viendo su liderazgo cuestionado.
A la vez, el drama de la Cámara de Representantes sigue abierto. Según Cook Political Report, el Partido Republicano tenía un 96% de posibilidades de lograr la mayoría ahí. Cinco días después de las elecciones, todavía no lo ha logrado y, aunque parece que no se le escapará, es probable que su victoria sea solo por entre uno y cinco escaños en una cámara de 435.