Conmoción en la comunidad de inteligencia de Israel por la dimisión del general Aharon Haliva.

El jefe de la rama de inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) renunció por los fracasos de su unidad durante los ataques terroristas y la invasión de Hamás del 7 de octubre.

“Se decidió que el general Aharon Haliva pondrá fin a su cargo y se retirará de las FDI, una vez que su sucesor sea designado en un proceso ordenado y profesional”, anunciaron las Fuerzas de Defensa de Israel.

El general Aharon Haliva, que ha servido en las FDI durante 38 años, es la primera figura militar de alto rango en dimitir tras los ataques del 7 de octubre, cuando las milicias terroristas de Hamás atravesdaron la frontera con Israel en un ataque dramático y salvaje, con terribles escenas de odio, sufrimiento, muerte y salvajismo, y un masivo secuestro de rehenes.

La invasión y ataque fue ampliamente valorado en Israel como un importante fallo de la inteligencia israelí. Varios altos funcionarios de defensa y seguridad se presentaron  en octubre para asumir responsabilidad por los pasos en falso que condujeron a los ataques.

Tras el ataque. que sorprendió a Israel, Haliva admitió un “fracaso de inteligencia” de su unidad al no detectar los planes de Hamás.

“No cumplimos nuestra tarea más importante y, como jefe de la Dirección de Inteligencia, asumo toda la responsabilidad por este fracaso”, dijo en su momento.

Pero atención a esta dimisión porque desnuda a su vez y deja en primera línea a Benjamín Netanyahu. Para analistas político, como se señaló a Hechos de Hoy, Netanyahu nunca quiso examinar en profundidad con Egipto las medidas de seguridad en la frontera con Gaza para impedir el contrabando de armas. Tampoco mandó investigar el significado de la Ciudad de Gaza subterránea preparada para convertirse en una cárcel de un secuestro masivo, y en fábrica secreta de cohetes.

El batallón Netzah Yehuda

Atención a la vez a una crisis militar interna. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, y otros ministros han criticado duramente los planes de la Administración Biden de sancionar a una unidad de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) por presuntos abusos contra los derechos humanos en la Cisjordania.

Los presuntos abusos preceden al ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre y se dice que involucraron a miembros del batallón Netzah Yehuda en Cisjordania.

Netanyahu reaccionó de forma iracunda en las redes sociales: ¡No se deben imponer sanciones a las Fuerzas de Defensa de Israel!”

“En un momento en que nuestros soldados están luchando contra los monstruos del terror, la intención de imponer una sanción a una unidad de las FDI es el colmo del absurdo y una baja moral”, dijo Netanyahu.

Afirmó que él y su gobierno “actuarán por todos los medios” contra los esfuerzos de Estados Unidos por sancionar a ciudadanos israelíes.

La semana pasada, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, señaló que había tomado decisiones sobre si recortar la financiación a ciertas unidades de seguridad israelíes por informes de abusos de derechos humanos anteriores al 7 de octubre. No nombró a Netzah Yehuda.

Conmoción en la comunidad de inteligencia

Conmoción en el Shin Bet, el Mosad y el Aman por la dimisión del general Aharon Haliva.

Israel siempre dedicó gran parte de sus esfuerzos y recursos a la formación de un fuerte aparato de Inteligencia oara el segumiento de fuerzas hostiles en la región de Oriente Medio, neutralizar posibles ataques y mantenerse alerta ante cualquier tipo de ebentualidades..

Con el ataque del 7 de octubre de Hamas y la respuesta de las Fuerzas de Defenda de Israel (FDI) que implicó un importante avance sobre la Franja de Gaza, la comunidad de inteligencia es aún más importante para localizar centros de mando terroristas, eliminar posiciones de líderes y confirmar sus maniobras de escudos humanos en hospitales y escuelas.

Existen tres principales organizaciones: el Shin Bet, el Mosad y el Aman.

El Shin Bet -o Shabak– es el Servicio de Seguridad General Interior de Israel (parecido al FBI en Estados Unidos o el MI5 en Reino Unido. Está compuesto por 5.000 efectivos.

Su creación data de la fundación del Estado de Israel, en 1948, aunque cobró más importancia después de la guerra de Yom Kippur, en 1973, para evitar futuras ofensivas, como las lanzadas por Egipto y Siria.

El Shin Bet se focalizó inicialmente en el Líban, donde opera la milicia terrorista Hezbolá. Y luego amplió su atención a Gaza donde creció el poder de las milicias terroristas de Hamás y Yihad Islámica.

La segunda agencia de seguridad es el Mosad, el Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales Se ocupa de las cuestiones extranjeras. Su equivalente sería la CIA de Estados Unidos.

Se fundó en 1949 como forma de velar por el bienestar y supervivencia del país en un contexto de crecientes tensiones y choques en la región. En un inicio, sus tareas también se centraron en el Líbano -una de las amenazas más próximas- pero, más tarde, se expandió a los grupos terroristas de todo el mundo y a Irán como, en principio, actor secundario aunque no menor.

La mayoría de los espías son exmilitares infiltrados en países árabes y europeos bajo identidades falsas que reciben datos valiosos de judíos y demás colaboradores. Esto les ha permitido frustrar ataques tanto en Israel como en Estados Unidos. Se ha valorado internacionalmente su trabajo por laeficiencia y la excelencia.

Ahora, entre sus principales misiones, destaca el seguimiento de nuevos actores como Hezbolá o los hutíes de Yemen así como el programa nuclear de Irán , que aspira a hacerse con una bomba atómica.

Por último la tercera agencia encargada de la seguridad del país es el Aman, Directorio de Inteligencia Militar. Forma parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), también desde la creación de Israel como Estado, y tiene como misión principal la detección y alerta diaria de amenazas.

Mientras el Mosad y el Shin Bet se encargan de estudiar y prevenir ofensivas en el largo plazo, el Aman trabaja todos los días por neutralizar posibles agresiones. Su trabajo es esencial para evitar ataques directos a Israel.

Entre sus principales tareas destacan la intercepción y escucha de comunicaciones de alto nivel; la jerarquización y consecuente traducción de esta información; el descifrado de imágenes aéreas y su posterior conversión en mapas; y la verificación de datos, entre otras.

El Directorio está compuesto de tres unidades principales: la 8200, la 9900 y la 504.

La 8200 es la más grande y es la encargada de rastrear la mayor cantidad de datos e información que, luego, es presentada a los jefes de Brigadas y el mando militar.

La 9900 se especializa en el análisis de los recursos visuales como datos geográficos procedentes de satélites y aviones, y la cartografía de esta información, que es entregada a las unidades en el campo.

La Inteligencia Artificial, la realidad aumentada y los drones son aliados básicos en sus trabajos.

La tercera unidad, la 504, aunque poco conocida, es fundamental en las ofensivas actuales. Inmediatamente de hacerse públicas las masacres del 7 de octubre, este equipo fue el encargado de montar un cuartel general al sur, convocar a la mayor cantidad de oficiales y tomar la delantera de Inteligencia en Gaza.

Gracias a su trabajo, las fuerzas de la 188 Brigada Blindada de las FDI pudieron localizar un laboratorio dentro de una mezquita del barrio Zeitoun, donde se fabricaban misiles, armas y hasta se encontró un poderoso túnel.

Pero desgraciadamente, el Aman -según informaciones contrastadas por Hechos de Hoy- no valoró (o ignoró o despreció por poco relevante en cierto acto de soberbia), los informes de pequeñas unidades femeninas que informaron de una sucesión de datos que apuntaban a “algo grande” contra Israel en el sur del país.