En los hechos de hoy, el vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, situó el Cara a cara de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo como el punto de inflexión al igual que sucedió en Andalucía con los dos debates que llevaron a Juanma Moreno a la mayoría absoluta que habían negado el CIS y las encuestas de empresas privadas.
Señaló en Valladolid que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debería “apartarse y dimitir” como secretario general del PSOE “la misma noche electoral” si Fejóo, como ha señalado que va a ocurrir, obtienen una victoria contundente el 23J. Tellado ha señalado que al PSOE “la derrota de Sánchez le va a venir muy bien” para poder afrontar con posterioridad “los pactos de Estado” con los socialistas “sin el lastre” de la figura del actual responsable del Ejecutivo.
Apeló “al millón” de votantes socialistas “que han sido traicionados por Pedro Sánchez” y que están “indecisos” ante la cita electoral del próximo domingo. Les llamó para obtener el respaldo suficiente que permita a Feijóo un “gobierno monocolor, en solitario” con la confianza en superar con claridad a los socialistas -más de 40 escaños- y concluir que “la mayoría absoluta puede estar cerca” porque “ya estemos en torno a los 150 escaños”.
En esta línea, ha señalado que en las encuestas se observa que “hay un trasvase clarísimo” de votantes socialistas que ven en Alberto Núñez Feijóo “una alternativa de cambio”. “Puede que no seamos su partido, pero les decimos que vamos a ser la solución con un gobierno fuerte”, ha subrayado.
“Nosotros lo que pretendemos es que gobierne el que gana las elecciones, sin el control, sin intermediarios y sin las presiones de los extremos”. Señaló que es “lo mejor que le puede pasar” a España.
Asimismo, y durante un desayuno de trabajo con la presencia de los candidatos al Congreso y al Senado por Valladolid, Tellado ha contrapuesto el modelo de Pedro Sánchez “que ha buscado permanentemente la polarización de la sociedad, que ha buscado enfrentar a las dos Españas, la radicalización y el enfrentamiento permanente”, frente al impulsado en Galicia por Feijóo, donde “un buen gobernante tiene que vivir de cohesionar a la sociedad y de construir mayorías, de gobernar para todos, para los que le votan y para los que no le votan”.