Los selfies muestran los momentos felices de compartir, una nueva moda que arrasa en los teléfonos móviles y tabletas. Son a veces significativos también por las ausencias. Los actos de Tatoi mostraron las heridas dejadas por el caso Nóos y la frialdad absoluta entre Letizia y la Infanta Cristina de Borbón y Grecia. El Príncipe Felipe -asunto tratado por Hechos de Hoy– ha sido también intransigente en esta crisis ante su padre el Rey, marcando líneas rojas totales en la relación con Iñaki Urdangarin.
Fue la parte más distendida de la reunión familiar en los actos de homenaje y recuerdo a la memoria de Pablo I en el hito del 50 aniversario de su muerte. Primero se proyectó el documental de su vida, las imágenes de toda una época que llenaron de recuerdos y emociones a la Reina Sofía. Después se celebró la ceremonia religiosa en el Cementerio Real del Palacio de Tatoi.
Luego se produjo el clima distendido de una familia que ha crecido. Marie Chantal Miller, esposa del príncipe Pablo de Grecia, subió a su perfil de Instagram dos fotografías en las que las Infantas Elena y Cristina aparecen junto al resto de la familia.
En la cuenta de Marie Chantal Miller (@mariechantal22), aparecen las hijas del Rey Juan Carlos I junto a su prima Alexia de Grecia y la propia Marie Chantal, bajo el título "mis dos españolas favoritas". En la otra fotografía, toda la familia de primos, incluidos los más pequeños, en un sofá y en una pose más informal.
Sin embargo en ninguna de estas fotos, que quisieron dejar la instantánea de un momento familiar único, aparecen el Príncipe Felipe y la Princesa Letizia. Tanto juntos como separados, los Príncipes quisieron mostrar sus distancias de la Infanta Cristina. Por otra parte, Alexia de Grecia y la Infanta Cristina permanecen muy unidas ante las vicisitudes que afrontan sus respectivos maridos.
Don Felipe y Doña Letizia acudieron en el último momento a este gran encuentro familiar. El Príncipe sólo conversó un momento con su hermana, la Infanta Cristina, ante la tumba de Pablo I. Letizia en cambió evitó cualquier saludo en público, y muchos menos sumarse a los selfies distendidos del encuentro.
