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AHORA O NUNCA

Después de la Ryder Cup, ¿qué pasará en Paris en 2018?

"Primero y de aquí en adelante para que todo el mundo lo sepa. Nosotros no vamos a recomendar ninguna represalia. Nosotros no somos así. Nosotros no hacemos esto".

Hechosdehoy / José Ángel Domínguez Calatayud
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Esa frase es de Rory McIlroy. La recoge Tengolf de la última comparecencia del Equipo Europeo de Ryder Cup y es la respuesta a un periodista que le preguntaba sobre si en París habría represalias por el comportamiento del público estadounidense.

Esta mañana el aire era uno de esas preciosos espacios de luz sevillana otoñal. Temperatura suave para aquí, calurosa para alguien, por ejemplo, de Leicester. La moderada brisa de Levante llevaba en sus brazos nubes blancas, hojas de castaño de Indias y el vuelo sosegado de dos palomas del Parque de María Luisa. Mientras lo atravesaba camino del Centro repasaba mentalmente las noticias llenas de violencia leídas en el periódico. ¡Vaya contraste con la paz que se respiraba por los calmados vericuetos del parque!

Una pato me miró con altanería más propia de un hándicap 7 recién estrenado. Le devolví la mirada pero con la humildad de un hándicap 18 en ligero pero persistente ascenso. Ya digo, hasta para subir y bajar de hándicap hay que tener sosiego.

Pero hay cosas que un caballero debe hacer por eso, por el solo deber. Y una de ellas es acompañar a su prima Margarita a los grandes almacenes para su cosecha de prendas de la temporada Otoño-Invierno.

Mi prima Margarita, creo que lo he dicho antes de ahora, es la criatura más bella de la ciudad y de un montón de ciudades. Al menos de las ciudades que he visitado. Había quedado con ella en la plaza de San Francisco, para ir andando hasta el afamado comercio.

Mientras la esperaba en una esquina del Ayuntamiento me fijé en un hombre. Estaba de pie al final de la Avenida. Era un joven caballero que balanceaba los brazos juntos y extendidos. Su mirada iba, alternativamente desde el suelo ante sus pies hasta una papelera que estaba delante del Banco de España, a cosa de unas 65 yardas.

No cabía duda: aquel sujeto, elegantemente vestido, era un hándicap 21 calculando si su bola, lanzada desde donde se hallaba, entraría de vuelo en la papelera con un sand wedge de 60 grados o sería mejor hacer un “panchito” con un pitching wedge para embocarla no de vuelo, si no al segundo bote.

Reconozco que me emocionó ver la concentración, la lucha interior podríamos decir, con que el caballero se enfrentaba a ese enigma tan inmediato. No es usual en el superficial mundo en el que vivimos ver gente tan comprometida como aquel joven. No obstante, al ver las miradas de extrañeza de algunos transeúntes y la sonrisas sardónica de un dependiente de pastelería, me llené de compasión y me dirigí con paso decidido hacia el hándicap 21 y, después de presentarme, me permití aconsejarle.

.- Tome la decisión que quiera, amigo, pero si acepta un consejo yo emplearía un 58 grados con la cara algo más abierta y haría un swing completo golpeando bola-suelo, en esa exacta secuencia. Comerse el coco, si me permite esa coloquial expresión, sólo alimentará sus inseguridad. “Resolución” tendría que ser su divisa.

.- ¡Oh gracias, amigo! – respondió algo ruborizado el joven Andrés, que así se llamaba -. No me daba cuenta de que eran tan evidentes mis gestos.
.- Claro, claro; no tiene importancia – le animé -. Pero recuerde, Andrés: “Resolución”, porque muchos éxitos en la vida son un “ahora o nunca”. ¡Ah! y cuidado con no adelantar la caderas a los brazos.
.- ¡Vaya! Muchas gracias. No lo olvidaré.

En ese momento llegó, deslumbrante en negro y blanco, el vestido de mi prima con su dueña dentro.
.- Eh! – me saludó con un beso en cada mejilla que hizo morir de envidia insana al dependiente de pastelería y al resto de la varonía transeúnte- ¿Quien era tu amigo?
.-¡Bah!, alguien sin importancia que precisaba ayuda. Es Año de la Misericordia… ya sabes; he practicado lo de “dar buen consejo al que lo ha necesita”.
.- ¿Tú? – sonrío con inexplicable cara de asombro -: ¿no será de golf? Jajajaja.
.- ¡Que va!: de ortografía – mentí para evitar la polémica.

Una vez en los grandes almacenes tengo siempre clara mi misión: pasear, callar, cargar, transportar. Pura logística. Y en uno de esos paseos tropecé con una camiseta negra de Easy Wear que llevaba el siguiente texto:

Sometimes there is not next time, no second chance, no time out. Sometimes is now or never” que yo traduje para mí: “a veces no hay próxima vez, ni segunda oportunidad, ni tiempo de espera. A veces es ahora o nunca”.
“Caray”, dije para mí, pero en alta voz.
.- ¿Qué? – me preguntó Margarita soltándome un vestido largo purpura y berenjena.
.- Mira – le mostré la camiseta con la inscripción – ¿No te parece sugerente y original?
.- Original para nada: esa frase es del dramaturgo inglés Alan Bennett – respondió rápidamente  y luego añadió -: aunque el exacto orden en que lo escribió era otro.

Me quedé nuevamente asombrado de la sabiduría de mi prima. ¿De dónde sacara tiempo para leer dramaturgos ingleses?
.- Pero sí es sugerente  – añadió-. Viene al pelo para definir la dignísima actitud del Equipo Europeo de Ryder.
.- ¿Sí?. ¿Qué han dicho?
.- Pues después del trato recibido por una parte del público, han quitado hierro al asunto – me informa- . Concretamente Rory McIlroy ha dicho “Queremos dejar esto muy claro. Nosotros queremos jugar la Ryder Cup tal como debe ser jugada, es decir doce jugadores de Europa, con su capitán y vicecapitanes, contra otros doce de Estados Unidos, con su capitán y sus vicecapitanes. No tenemos problemas con nadie del otro equipo y realmente, respecto al público norteamericano, el 95% es fantástico, lo demás es una minoría muy pequeña”.

.- Bien dicho. Bien cortada la tendencia: era ahora o nunca.

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