Los ingredientes
– 250 gramos de queso roquefort
– 1 litro de leche semidesnatada
– 100 g de mantequilla o margarina
– 100 g de harina
– 1 cebolleta pequeña
– un poco de perejil picado
– 3 huevos
– Pan rallado
– aceite de oliva para freír las croquetas
Modo de hacerlo
Calentar la mantequilla en un cazo. Agregar la cebolleta muy, muy picada y pochar.
Añadir la harina y verter la leche poco a poco, sin dejar de remover con una varillas. Tras unos 10 o 15 minutos, en los que no deberá de remover con energía para que no se formen grumos ni se pegue, la bechamel habrá adquirido la espesura necesaria.
Trocear el roquefort y añadir a la bechamel. Espolvorear el perejil picado y remover de nuevo.
Verter la masa en una fuente y dejar a temperatura ambiente hasta que deje de humear. Después se guarda en la nevera hasta que esté completamente fría.
Formar las croquetas bien con las manos que se pasarán de vez en cuando por agua muy fría para que no se peque la masa, bien utilizando dos cucharillas.
Batir los huevos y poner el pan rallado en un plato y en otro un poco de harina.
Pasar las croquetas primero por el huevo, después por la harina y finalmente por el pan rallado.
Freir en abundante aceite de oliva muy caliente.
Retirar y escurrir papel de cocina y reservar calientes.