No es un secreto en Moscú ni tampoco detrás de las murallas del Kremlin. Se ha abierto un punto de inflexión en la invasión de Ucrania por Rusia. Funcionarios rusos lo comentan abiertamente. Vladimir Putin está en cólera y a la vez enormemente debilitado.

La CIA, y la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos, sigue con atención las purgas de generales de alto rango en Moscú. Putin, al igual que hizo Hitler cuando sus planses se torcieron, ha deshecho a su Estado Mayor. Ha asumido todos los poderes (Legisativo, Judicial y Ejecutivo) -"Rusia soy yo" dijo a uno de sus recientes interlocutores- . Y ha dejado todo rl control de la fuerza expedicionaria rusa en Ucrania bajo el mando del carnicero de Alepo, el general Alexander Dvornikov, de 60 años de edad.

Toda la atenciónd e expertos, analistas y bancos de inversión está centrada en las conversaciones y los movimientos de los servicios secretos de Rusia, el Servicio Federal de Seguridad (FSB). En cualquier momento podría surgir una troika, un triunvirato. Pero también un golpe militar patriótico de un jefe militar que hoy por hoy es un tapado.

El Plan A de la guerra relámpago, y la toma de Kiev en tres días, fracasó. El Plan B, la toma de Odesa, se ha derrumbado. Putin perdió primero el buque Orsk, uno de los barcos estrella de la Marina rusa. Ahora ha perdido el Moskva, el buque insignia de la flota del mar Negro.

Es una tragedia personal para Putin y un fracaso político. Nadie sabe en Moscú cómo se escribirá la historia. Pero comienza a calar la impresión no sólo en las élites, sino en la clase media baja, la idea de una guerra estúpida y revanchista de rusos contra rusos. Invadir y arrasar Ucrania, matar a inocentes y violar a mujeres delante de sus padres e hijos es desgarrar la propia alma rusa.

El Moskva. hundido por dos misiles Neptuno

Inicialmente el Kremlin desmintió un ataque contra su buque insignia. Posteriormente informó de una explosión fortuita y de su evacuación. Luego apuntó que era remolcado a puerto para reparaciones. Posteriormente anunció que en medio de una tempestad en el mar Negro se hundió.

La realidad ha sido bien diferente. Dos misiles Neptuno, en un ataque de las Fuerzas Admadas de Ucarnia, alcanzaron de lleno al Moskva. Se ignora el número de víctimas. El  buque insignia de Rusia en el mar Negro, tras una rápida evacuación en medio de un incendio y continuas explosiones, se hundió rápidamente. Fue confirmado por el Pentágono tras una evaluación de inteligencia.

El buque era el equivalente al más poderoso portaaviones de la Marina de Estados Uidos. Supone la mayor pérdida de un barco naval en una  guerra en 40 años.

El Moskva estaba armado con una gama de misiles antibuque y antiaéreos, así como torpedos, cañones navales y sistemas de defensa antimisiles, lo que significa que habría tenido grandes cantidades de explosivos a bordo. Mo llevaba armas nucleares.

Supone el mayor desastre vaval desde el hundimiento del crucero argentino General Belgrano. Fue torpedeado y hundido por el submarino nuclear británico HMS Conqueror el 2 de mayo de 1982, durante la guerra de las Islas Malvinas.

El General Belgrano y el Moskva tenían un tamaño similar, cada uno de unos 600 pies (182 metros) de largo y desplazaban 12.000 toneladas. Aunque la tripulación de unos 1.100 a bordo del General Belgrano era más del doble del tamaño de la tripulación del Moskva de unos 500. .
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¿Qué significa la pérdida del Moskva para el esfuerzo de guerra ruso? El mayor efecto puede estar en la moral rusa. Como buque insignia de la flota rusa del Mar Negro, el Moskva fue uno de sus activos más visibles en la guerra de Ucrania. Abre numerosos interrogantes apuntando todos a Putin y su nivel de competencia.

Los analistas dicen que el hundimiento se estudiará cuidadosamente en el este de Asia, especialmente al confirmarse que los misiles ucranianos impactaron en el buque de guerra.

Timothy Heath, investigador principal de defensa internacional en el grupo de expertos RAND Corp., dijo que el ataque al Moskva subrayaría tanto para China como para Estados Unidos "la vulnerabilidad de los barcos de superficie" en cualquier posible enfrentamiento militar.

Pero por lo pronto, el buque que fue clave en la guerra de Siria se hundió en una tragedia militar para Rusia y personal para Vladimir Putin.