Después de haber trabajado con varias organizaciones de tecnología y servicios financieros, una cosa está clara para mí: la innovación sistemática no está impulsada por la suerte.
Las organizaciones que son capaces de innovar lo que hacen a través de la gestión resuelta de sus procesos de innovación.

En este artículo identificaré cinco temas clave, que en mi opinión, son esenciales para crear un lugar de trabajo innovador.

La innovación es trabajo de todos

¿Eres un pionero o un seguidor?
La mayoría de las personas en las organizaciones no se consideran innovadores. De hecho, no es raro escuchar casos en que los gerentes desalientan a sus equipos para que propongan nuevas formas de hacer las cosas. Estos obligan a seguir los procedimientos existentes, y atenerse a pautas arraigadas, temiendo que desafiar el status quo sea contraproducente.

Lo que las organizaciones con visión de futuro tienen en común, es el hecho de que no dependen exclusivamente de un pequeño número de personas en sus departamentos, o de unidades de innovación para crear nuevas ideas.

En cambio, construyen y nutren una cultura en la que a todos se les permite innovar. La innovación no ocurre solo en los laboratorios, y no se detiene en el desarrollo de productos.

La innovación ocurre en todos los departamentos e incluye nuevos procesos, modelos de negocios, servicios, asociaciones, lugar de trabajo y filantropía. Involucrar a todos en tu organización para innovar, conduce no solo a mejores ofertas sino también a una mayor satisfacción del cliente, su experiencia personalizada, satisfacción del empleado, nuevas asociaciones y mayores ingresos.

Al involucrar a todos tus empleados, obtienes ideas que tus departamentos tradicionales de innovación no generarían.

Desarrolla capacidades para el aprendizaje y la innovación

La innovación no ocurre sin aprender. Los procesos de aprendizaje son antecedentes fundamentales de la innovación y hay varios pasos que deben darse antes de que tu organización pueda embarcarse en el nuevo viaje.

En el punto anterior dije que la innovación es el trabajo de todos, pero para hacer el trabajo de todos, tendríamos que asegurarnos de tener un ambiente laboral emocionalmente positivo y un alto compromiso por parte de los empleados.

Tus empleados no participarán en las nuevas iniciativas de innovación si no garantizas una cultura de aprendizaje donde tengan permiso para expresarse libremente.

Cualquier organización que está a punto de cambiar la cultura de la innovación necesita poner en marcha una cultura, comportamientos de liderazgo, estructura, políticas de recursos humanos y recompensas para promover comportamientos de aprendizaje.

Establece procesos para una conversación y colaboración de aprendizaje de alta calidad, y verás una mejora significativa en tus procesos de innovación.

Colabora y descubre

La tecnología, por sí sola, no es suficiente para llevar a tu empresa a la siguiente etapa del viaje de transformación: la clave del éxito es la colaboración.

La colaboración y la mentalidad abierta para descubrir nuevas formas de pensar y trabajar, aumentan los niveles de participación y motivación.

Reúne a las personas y proporciona un terreno para la experimentación, la construcción de consenso y el fomento de la innovación.

La colaboración en la era moderna no se detiene en las partes interesadas internas. Las organizaciones más exitosas han logrado establecer fuertes lazos de colaboración con sus socios, clientes, revendedores y otras partes interesadas.

Y aunque la tecnología no es suficiente para ayudarte a innovar, en mi opinión, el futuro pertenece a la organización que podrá aprender, complementar y capitalizar la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, llevando la colaboración al siguiente nivel y permitiendo la exploración de humanos y máquinas trabajando juntos.

Establece metas y mide el progreso

Ahora que has creado la cultura de la innovación y has involucrado a todo el equipo, ¿cómo mides el éxito?
Medir la innovación siempre ha sido complicado. No es tan sencillo como medir el crecimiento de los ingresos o el retorno de la inversión de una campaña.

Intenta pensar primero en los resultados previstos para tu organización y en las diferentes etapas en las que ocurre la innovación (ideación, evaluación, selección, repetición, desarrollo e implementación).

En base a eso, podemos empezar a medir cuántas ideas se han creado, cuál fue la calidad de esas ideas, cuántas se han implementado, la reiteración de procesos, y finalmente, cuál fue el resultado final.

¿Estás listo para crear una cultura de innovación en tu organización? ¡Vamos, vale la pena!
 

Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.
Twitter: @edigomben