En los hechos de hoy, martes 5 de noviembre, los mercados financieros pendientes de cinco escenarios:
Primero. Una barrida histórica del Partido Republicano con Donald Trump como han ido avanzano las encuestas en el tramo final de la campaña.
Segundo. Una victoria sorpresiva y total de Kamala Harris con mayoría absoluta en la Camara de Representantes y Senado. La encuestadora Ann Selzer, como destacó Hechos de Hoy, apuntó al factor sorpresa total.
Tercero. Trump elegido presidente con un Congreso dividido.
Cuarto. Una Presidencia de Kamala con un Congreso dividido.
Quinto. Unas elecciones impugnadas,
Cautela en el IBEX 35 y en todas las Bolsas de Europa. La Comisión Europea ha preparado planes de contingencia. Una victoria de Trump abriría la puerta a la retirada de todas las fuerzas de Estados Unidos de Europa. Y una actitud muy agresiva de Trump contra la Unión Europea.
El Hang Seng de Hong Kong sumó un 1,4% y el Shanghai Composite se anotó un 2,1%. El Nikkei volvió a operar tras el festivo y ganó un 1,1%. Pero mucha cautela.
El lunes Wall Street cerró en rojo y su principal indicador, el Dow Jones, perdió un 0,61%. El tecnológico Nasdaq cayó también un 0,33% y el selectivo S&P 500 hizo lo propio con una bajada del 0,28%. Especialmente preocupa el quino escenario.
Los inversores también permanecen a la espera de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que podría aplicar una bajada de tipos de 25 puntos básicos, y a la Asamblea Popular Nacional de China, de donde podrían salir nuevos estímulos económicos.
La Bolsa de Tokio amplió este martes su horario de negociación habitual en 30 minutos, hasta las 15:30 hora local (6:30 GMT), como parte de sus esfuerzos de que el parqué sea más atractivo para inversores japoneses y en el primer cambio de horario en 70 años.
En China se han conocido los PMI Caixin de octubre, con mejor tono de lo esperado: el de servicios se ha situado en 52 frente al 50,5 estimado y al 50,3 anterior y el compuesto marca el 51,9 frente al 50,3 del mes anterior, tras la vuelta del componente manufacturero a zona de expansión (50,3 versus 49,3 previo) la pasada semana.
Las proyecciones de analistas
Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard, sostiene que “los tres temas políticos que con mayor probabilidad moverán los mercados están relacionados con los impuestos, la regulación y el comercio”.
“En esta ocasión, las diferencias políticas son significativas y podrían cambiar la trayectoria de la economía estadounidense y mundial, asegura. Si Kamala Harris gana la presidencia y disfruta de una Cámara de Representantes demócrata, pero tiene que lidiar con un Senado controlado por el Partido Republicano, que es uno de los escenarios principales que se dibujan, es poco probable que el Congreso apruebe legislación significativa, al menos hasta 2026, cuando los demócratas tienen la oportunidad de recuperar el control del Senado”.
Esto significaría que la capacidad de Kamala para influir en la política nacional podría limitarse a órdenes ejecutivas y a raras áreas de acuerdo bipartidista”.
“En el caso de que Donald Trump llegue a la Casa Blanca y el Partido Republicano controle tanto la Cámara de Representantes como el Senado, el segundo escenario probable, cabría esperar que los mercados reaccionaran positivamente ante las perspectivas de una reducción del tipo del impuesto de sociedades del 21% al 15% y de una menor supervisión reguladora de los sectores de la energía y los servicios financieros”.
Desde Bank of America se fijó la posición.
“Esperamos que la Fed recorte los tipos 25 puntos básicos en su reunión de noviembre. La declaración del Comité Federal de Mercado Abierto debería cambiar poco, salvo el lenguaje en torno a la acción política y el nuevo rango objetivo. Tampoco esperamos grandes cambios en el mensaje del presidente Powell”.
“Esperamos que probablemente pase por alto gran parte de la debilidad de los datos de empleo de octubre, aunque podría destacar las revisiones a la baja de las nóminas de agosto y septiembre como motivo de preocupación. La reunión de noviembre del FOMC no debería ser un acontecimiento. Las elecciones tendrán consecuencias mucho mayores para los mercados en general, e incluso para la trayectoria de la política de la Reserva Federal“.