Bajo el título de Opiniones y presiones, y la afirmación de que "Sánchez demuestra ignorar el papel de un periódico en una democracia", el diario El País rompió el silencio en la polémica en el fango desatada en Twitter tras los ataques y descalificaciones del exsecretario general del PSOE en el programa Salvados de Jordi Évole en La Sexta.
Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo, y Antonio Caño, director, habían tomado la decisión de no entrar en la polémica. Ni por parte de El País ni tampoco de su influyente emisora, la Cadena SER.
Todo cambió sin embargo al revelar Carlos Segovia en El Mundo que las cosas sucedieron precisamente al revés de lo que dijo Pedro Sánchez a Jordi Évole. No fue la presión de El País para que no formara Gobierno con Podemos y los independentistas. Sánchez no tuvo reparos al acusar al grupo Prisa de ser correa de transmisión de los intereses de los poderes económicos en lo que era y es a todas luces un despropósito.
Los verdaderos acontecimientos sucedieron al revés.
Fue Pedro Sánchez, como reveló Carlos Segovia, quien acudió a despacho del presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, el pasado mes de septiembre antes de las elecciones en el País Vasco y Galicia. Pidió la intervención de Telefónica, la compañía de telecomunicaciones que tiene un 13% del Grupo Prisa, para presionar a su favor en la línea editorial de El País.
Juan Luis Cebrián y Antonio Caño no han dudado ahora, tras estas revelaciones, en subrayar "la completa ausencia de cultura democrática" de Pedro Sánchez.
"Ejercer presión desde el poder político sobre las empresas y accionistas de medios de comunicación, para torcer o manipular sus posiciones editoriales, es algo común en los regímenes autoritarios pero constituye un acto inaceptable que descalifica por completo a quien aspiraba nada menos que a presidir el Gobierno de España", fue la respuesta contundente de El País.
El diario del grupo Prisa confrmó las reuniones de directivos de El País con Pedro Sánchez. Las enmarcó en los contactos habituales para conocer planteamientos y posiciones.
El País no ha dudado en contestar finalmente a todos los ataques del exsecretario general del PSOE. "Los comportamientos posteriores -en sede parlamentaria y en algunas televisiones- de los señores Sánchez, Iglesias y Rufián ponen de relieve lo acertado de nuestro análisis".
Toda una reveladora polémica que empezó en Salvados y tiene ahora los datos más definitivos.
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