La clave para el separatismo es una Agencia Tributaria propia, esencial para la desconexión con España. País Vasco y Navarra tienen un concierto económico que representa el 8% y el 1,7% del PIB. Cataluña supone sin embargo el 17%. El pacto de Sánchez con ERC supone una nueva y grave corrupción de compra de votos. Pierde a la vez los 7 votos de Junts en lo que es el final de la Legislatura. Pero, ¿hay a la vez una agenda secreta de Puigdemont?

Tres cuestiones en primer plano político y económico en España en el sábado 3 de agosto.

— Carles Puigdemont confirmó su regreso a España antes de investir a Illa. “Mi detención es una posibilidad real en muy pocos días”. Se abre su ruptura con Sánchez que le permitió seguir en La Moncloa pese a perder las elecciones.

— Salvador Illa desoye las críticas de sus compañeros del PSOE. Promete cumplir íntegramente el pacto con ERC que rompe la igualdad entre los españoles y destruye la Constitución de 1978 al igual que lo ha hecho la Ley de Amnistía.

— Salvador Illa comunicó que tiene los apoyos suficientes para ser investido presidente de la Generalitat.

La ruptura de la igualdad y la solidaridad

¿Informó plenamente al Rey, con lealtad, Pedro Sánchez de su negociación secreta y muy sigilosa con ERC?. Lo pactado con Esquerra Republicana (ERC), como ha destacado Hechos de Hoy, es especialmente grave. Sánchez ha buscado sólo sus dos obetivos personales: que Illa sea investido para evitar el total derrumbe de su proyecto político, y seguir resistiendo en La Moncloa. Habría que añadir que ha buscado también vengarse de Carles Puigdemont. Pero podría suceder todo lo contrario.

El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, advirtió y subrayó públicamente que la concesión de la competencias a la administración catalana para recaudar la totalidad de los impuestos en la región que planea ejecutar el Gobierno “no tiene encaje” en la Constitución porque supone la “quiebra” de los principios de igualdad y solidaridad sobre los que se levanta el orden constitucional.

Apuntó que esta nueva cesión del Gobierno de coalición entre el PSOE y Sumar constituye una nueva “corrupción” del presidente, Pedro Sánchez, que lleva a cabo con el fin de “comprar votos” de ERC para la investidura del candidato de los socialistas catalanes, Salvador Illa, como nuevo president de la Generalitat.

Porque esta compra de votos, apuntó Bravo, implica inevitablemente que el Gobierno de Sánchez incurra en “corrupción política y económica” y, respecto a ello, advirtió que desde el Partido Popular no lo van a permitir.

Señaló que un cupo fiscal para Cataluña perjudicaría al resto de los españoles porque “disminuirían los fondos destinados a la sanidad, la educación o los servicios sociales”.

La diferencia, recordó, es que el concierto económico que mantienen el País Vasco y Navarra está “recogido desde el principio de la Constitución y es respetado desde entonces”.

Mientras que, en esta ocasión, con el cambio del status fiscal de la administración catalana con el Gobierno central “lo que pretenden es romper la caja única, lo que pretende Sánchez es, con el dinero de todos los españoles, dar aquello que piden los independentistas”.

La propuesta del PP es que se implante tanto para Cataluña como el para el resto de las comunidades autónomas necesitan un nuevo sistema de financiación “multilateral, no bilateral”, con mayores fondos y corresponsabilidad fiscal.

“En ningún caso la compra política para que un señor sea presidente”, como ocurre con el pacto entre Esquerra y PSC para hacer a Illa president a cambio de un cupo catalán.