Un alud que se produjo en la mañana de este martes en la la estación de Tignes, en los Alpes franceses, atrapó a un número todavía indeterminado de esquiadores que se encontraban en una de las pistas.
Varios testigos han afirmado que el alud ha sepultado a “mucha gente”, aunque la emisora France Info señaló que podrían haberse visto afectadas hasta una decena de personas.
El alud se produjo hacia las 10.10 locales (9.10 GMT) en una pista azul llamada Carline, la única de la estación que estaba abierta en ese momento, según ha informado un portavoz local de servicios de emergencia.
Rápidamente se movilizaron una cuarentena de agentes del PGHM de Bourg Saint Maurice, que recibieron el refuerzo de otros gendarmes procedentes de la cercana Courchevel.
Un portavoz del Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña (PGHM) de Bourg Saint Maurice explicó que la avalancha había arrastrado a varios esquiadores, aunque añadió que es demasiado pronto para saber en qué estado se encuentran.
Los equipos de emergencia ya han iniciado una operación de rescate. La búsqueda de las víctimas se inició con perros. La mala visibilidad en Tignes, a causa de la nevada, impidió en un primer momento la intervención de helicópteros.
La policía de Tignes confirmó que actualmente están actuando y la oficina local de turismo asegura que el complejo ha sido cerrado. Algunas imágenes de televisión mostraron las malas condiciones climáticas y mala visibilidad en las pistas.
Hace menos un mes cuatro esquiadores, tres turistas y un guía, murieron por otra avalancha en una zona fuera de pista en Tovière, también en Tignes. Esta estación es una de las más conocidas por los esquiadores españoles y una de las zonas de esquí más turística de Europa occidental.