Donald Tusk, expresidente del Consejo Europeo, contra el primer ministro, Mateusz Morawiecki, y Jarosław Kaczyński, presidente de partido de Ley y Justicia.
Donald Tusk no está solo en estas horas críticas en Polonia. Cuenta con todo el apoyo del presidente de Francia, Emmanuele Macron, y de la canciller en funciones de Alemania, Angela Merkel.
Si ayer fue el grito de libertad de Solidaridad a favor de Europa y en contra el autoritarismo férreo del comunismo, Donald Tusk pide hoy a todos los polacos el mismo esfuerzo y la misma movilización contra el gobierno ultraconservador y ultranacionalista de Ley y Justicia (PiS)
La Plataforma Cívica de Donald Tusk convocó masivas marchas en Varsovia, en toda Polonia, y en ciudades de Europa, para exigir que Polonia siga como pleno socio de la Unión Europea en el corazón del continente.
Rechazo en las marchas en Polonia a la sentencia del Tribunal Constitucional que ha declarado la prevalencia del derecho polaco frente al europeo, un desafío inaceptable.
Donald Tusk quiere que la marcha de la plaza del Castillo de Varsovia -la defensa de que Polonia es plenamente europea, y socio fiel y leal de la Unión Europea– llegue con fuerza a la Comisión Europera en Bruselas. Pero sea también escuchado con nitidez por el gobiermo ultranacionalista y conservador del partido Ley y Justicia (PiS) de Jaroslaw Kaczynski.
Tusk ha levantado la bandera de la resistencia civil frente al autoritarismo y la deriva reaccionaria de un Gobierno de PiS que ataca el Estado de derecho; la independencia de los jueces; los derechos de las mujeres; el colectivo LGTBI; y los migrantes.
Tusk sabe muy bien que hay una gran preocupación en Bruselas, Berlín y París por la agitación ultraconservadora que se hace en Polonia del pasado en un país que ha sufrido muchísimo. Pero que sólo puede encontrar justica, libertad y desarrollo pleno en el marco de las instituciones de la Unión Europea. Una Unión sin Polonia no es imaginable ni aceptable.
Tusk cuenta para esta batalla crucial con el apoyo del Comité de Defensa de la Democracia (KOD) para defender la democracia, una nación en libertad y rechazar el mensaje que se extiende de Polexit en la Polonia profunda.
A Tusk le preocupa de forma extraordinaria cómo el gobierno ultranacionalista utiliza los medios de comunicación públicos para que sus mensajes de propaganda lleguen de forma continua a pueblos y ciudades pequeñas donde vive un tercio de la población. PiS está ultilizando exactamente la estrategia del Partido Comunista en su día para romper el alma de Polonia con la Unión Europea.
Marta Lempart, activista de los derechos de la mujer y fundadora del movimiento Strajk Kobiet (Huelga de mujeres) es una figura también clave en Polonia. Como Tusk considera crucial que los ciudadanos se organicen y se movilicen frente a un gobierno populista de extrema derecha.
Tusk no olvida que en estas horas tan trascendentales para Polonia cuenta con el total apoyo de la Comisión Europea y la firmeza de su presidenta, Ursula von der Leyen, una mujer de hierro. Después del Brexit, y la amarga ruptura del Reino Unido con el continente, Polexit no puede ser un sentimiento que crezca y se extienda en Polonia. Es inaceptable tanto para una Polonia libre y democrática como para la propia Unión Europea y su futuro.