Pedro Sánchez culminó su pacto político con EH Bildu para el traslado a cárceles de País Vasco y Navarra a todos los presos de ETA. Los últimos, los más peligrosos.

El Ministerio del Interior, a través del departamento de Instituciones Penitenciarias, acordó el viernes el traslado a cárceles del País Vasco de cinco etarras, los últimos reclusos de la banda terrorista que permanecían lejos de País Vasco y Navarra, según la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) que ha criticado el fin de la dispersión de presos de ETA y avisó, “Ahora empieza la campaña para que salgan libres”.

Tras conocer la decisión, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha dado por concluida la política de dispersión y cifra en 164 los reclusos que ya se encuentran en alguna de las tres prisiones vascas, en tanto que otros 11 están internos en centros de Navarra.

La única presa de ETA que duerme fuera del País Vasco y Navarra es Natividad Jauregi, que se encuentra en la cárcel de Alcalá de Henares (Madrid) en espera de comparecer en un juicio en la Audiencia Nacional por una causa pendiente.

Antes de esta última tanda de traslados quedaban pendientes siete presos en cárceles dependientes de la administración central, pero uno de ellos, Sebasten Jon Gurtabay, quedó en libertad el pasado fin de semana y la propia Natividad Jauregi.

Los cinco trasladados son Asier Borrero Toribio, Irantzu Gallastegui Sodupe, Gregorio Escudero Balerdi, Garikoitz Etxeberria Goikoetxea y Faustino Marcos Álvarez.

La etarra Irantzu Gallastegui Sodupe, Amaia, será trasladada desde la prisión madrileña de Estremera al País Vasco para cumplir una condena acumulada de 30 años por asesinatos, secuestro terrorista, tenencia de explosivos y estragos. Gallastegui, que es pareja del exdirigente de ETA Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, fue condenada como autora del asesinato del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco, y por otros asesinatos como el del socialista vasco Fernando Múgica Herzog o el del concejal del PP en Zarautz José Ignacio Iruretagoyena.

Otro preso trasladadado es Gregorio Escudero Balerdi, quien irá a una prisión del País Vasco desde la Dueñas (Palencia) para cumplir una condena acumulada de 30 años por los delitos de asesinato, homicidio terrorista y estragos. Escudero Balerdi fue condenado en relación con el asesinato a tiros del concejal socialista de Orio Juan Priede en marzo de 2002, y con el asesinato del concejal del PP en Zarauz de José Ignacio Iruretagoyena en 1998.

Garikoitz Etxeberria Goikoetxea será trasladado también desde Dueñas, donde cumplirá condena acumulada de 20 años por pertenencia a organización terrorista, transporte y depósito de sustancias explosivas, tenencia ilícita de armas y falsificación. Etxeberria fue condenado por formar parte de un comando implicado en la tenencia de 240 kilogramos de explosivos, los cuales fueron hallados en un zulo en Amorebieta y en el valle de Atxondo (Vizcaya).

Asier Borrero cumple una condena de seis años de prisión por fabricar y colocar en 2008 un barril de cerveza bomba que estaba oculto en una calle de Getxo (Vizcaya), y que varios agentes de la Ertzaintza lograron desactivar. Cumplirá las tres cuartas partes de la condena en agosto de 2023 y, tras la propuesta de la Junta de Tratamiento de la prisión cántabra en que estaba, se ha procedido a la clasificación inicial del interno en segundo grado y a una prisión del País Vasco, según ha informado Interior.

Faustino Marcos Álvarez, que cumple una condena de 12 años y 14 meses por pertenencia a banda armada, tenencia de armas y falsificación, irá al País Vasco desde la prisión de Daroca (Zaragoza). Marcos Álvarez fue detenido el 15 de febrero de 2010 cuando entraba desde Francia en España en tren con cerca de 6.000 euros para organizar un laboratorio de fabricación de explosivos en Cataluña, y fue condenado por ello a 12 años de cárcel.

Al conocer estos traslados, la Asociacion de Víctimas del Terrorismo ha asegurado en un comunicado que “el Gobierno de Pedro Sánchez ya puede afirmar definitivamente que es el responsable del acercamiento a cárceles del País Vasco y Navarra del 100% de los presos de ETA” y “el responsable de haber generado un dolor infinito e innecesario a las víctimas del terrorismo“.

“Ahora empieza la campaña para que salgan libres”, ha avisado la AVT en un comunicado.

“En definitiva, el responsable de materializar lo que muchos ya sabíamos: que este Gobierno está con los terroristas, no con sus víctimas”, ha concluido.

Por su parte, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha mostrado su “alegría contenida” ante el fin de la política de dispersión de presos de ETA, “que nunca debió ponerse en marcha”, y ha apostado por “un futuro de reconocimiento y reparación de todas las víctimas, y un horizonte sin presos”.

“Las políticas de dispersión y alejamiento fueron la consecuencia de una decisión política, de una decisión de Estado sostenida en el tiempo por todos los gobiernos con plena consciencia de que conculcaban gravemente derechos humanos”, ha afirmado. Para el líder de EH Bildu, queda todavía “camino por recorrer” porque “aún hoy existen políticas de excepción contra los presos que deben de dejar de aplicarse para afianzar la convivencia”.

“Seguiremos trabajando, seguiremos tejiendo consensos, seguiremos construyendo puentes y no trincheras”, sentenció.