¿Quién es Miguel Cañete, un duro o un blando, o un líder sin coraje ni pulso en el momento en que se le exige? De un debate de guante blanco entre Miguel Arias Cañete y Elena Valenciano, al que María Casado no pudo sacar más, se pasó a la sorprendente confesión del candidato del Partido Popular en el plató de Espejo Público de Susanna Griso en Antena 3.
Cañete afirmó que "el debate entre un hombre y una mujer es muy complicado". "Si haces un abuso de superioridad intelectual, parece que eres un machista y estás acorralando a una mujer indefensa", explicó a Espejo Público. E incidió en ello. "Con toda la apelación al populismo, con todas las medias verdades o mentiras, si soy yo mismo, me temo, entraría a matar", aseguró el candidato del PP.
Las reacciones de analistas, tertulias políticas en radio y televisión, y comentarios en el propio PP fueron muy encendidas. En el programa Al rojo vivo de La Sexta, Ernesto Ekaizer reaccionó de forma contundente. "Lo que hizo ya no es un error político o una equivocación, es una gilipollez", espetó.
En el Partido Popular -según informaciones de Hechos de Hoy-, del efecto positivo se pasó a críticas abiertas a Pedro Arriola, el hombre de las llaves del marketing político que siempre escucha Mariano Rajoy. Ahora preocupa el efecto de no calzar los guantes de boxeo en el único momento que la campaña estaba bajo todas las luces.
La piel de plátano fue aprovechada con rapidez por Rosa Díez para criticar a PP y PSOE por no abrir el debate a más fuerzas políticas en televisión como se hizo en Europa -el duelo a cinco- transmitido por Eurovisión. Criticó además con aspereza lo dicho en el plató de Antena 3. La líder de UPyD tachó de "machista" a Cañete señalando que "se ha cubierto de gloria con unas declaraciones tan impresentables".
En el acto en Bilbao junto a la número dos de su lista, Maite Pagazautundúa, llamó a participar en las elecciones para no premiar a quienes han cometido "corrupción" alertando además que en el debate en TVE se vio un "auxilio mutuo" o "mutuo socorro" entre Valenciano y Cañete. La campaña se enciende. La verdadera incógnita se centra ahora en ver la capacidad de los últimos actos. El resultado podría estar más abierto de los anticiparon las primeras encuestas. La novedad gira en que de un candidato rocoso se pasó a débil y dubitativo con errores sorprendentes.