El mundo de la Fórmula 1 vuelve a hacer piña, al igual que tras el accidente de esquí de Michael Schumacher del pasado invierno. "Rezad por Jules" pidió Lewis Hamilton en su Facebook. Fernando Alonso tiene su cabeza más en el hospital de Yokkaichi con su amigo Bianchi, que en el GP de Rusia de este fin de semana. "24h muy largas, o muy cortas, o no sé! Solo quiero una buena noticia. Vamos amigo por favor. #ForzaJules, tuiteó Fernando. "Forza Jules" titula también la página oficial de Ferrari.

El piloto de Niza, de 25 años, Jules Bianchi, sonaba como candidato al bólido de Kimi Raikkonen para la próxima temporada, junto con el ya fichado Sebastian Vettel que deja Red Bull para intentar recuperar el campeonato mundial la próxima temporada con Ferrari. Pero ahora la familia Bianchi, reunida en el hospital en el que se encuentra Jules en estado "crítico pero estable" sólo piensa en que su hijo salga adelante.

La familia ha dado su consentimiento para que se hagan públicos los comunicados médicos sobre el estado del piloto que sufrió un terrible accidente en el circuito de Suzuka, cuyas imágenes grabadas por un espectador y mostradas por primera vez el lunes, ponen realmente los pelos de punta. Este martes, la escudería Marussia hizo público el diagnóstico: "Jules ha sufrido una lesión axonal difusa y está en un estado crítico pero estable". Se trata del temido DAD. El 90% de las personas que lo sufren, no recobran la consciencia.

No es la primera vez que la familia Bianchi teme por la vida de uno de sus miembros a causa de los coches y las carreras. El abuelo de Jules, Lucien, falleció a los 34 años en 1969 en Le Mans mientras probaba un bólido. Había participado en 17 Grandes Premios. Un año antes estuvo a punto de fallecer en las 24 horas de Le Mans el otro abuelo de Jules, Mauro. Estos "antecedentes familiares" no impidieron sin embargo que Jules ya comenzara, al igual que Fernando Alonso, a correr con los karts con apenas cuatro años. La pista pertenecía a su padre. Desde 2010 forma parte de la Ferrari Driver Academy y en 2012 debutó en la Fórmula 1 habiendo participado desde entonces en 34 carreras.

Su mejor puesto hasta ahora lo logró este año en Mónaco, ocupando con la escudería rusa Marussia el noveno puesto en la carrera más clásica y glamourosa de la Fórmula 1.

A la familia no le preocupa ahora si podrá regresar a las pistas. Lo que anhelan saber en qué situación se hallará cuando despierte de su coma inducido. Según medios de comunicación franceses, los padres de Jules llegaron a Tokio el lunes y esperan este martes la llegada del cirujano Gérard Saillant, el médico que lleva años tratando a Michael Schumacher y que estuvo a su lado durante las primeras semanas después del accidente de esquí.

Jules fue operado el domingo para reducir el hematoma "de su cabeza", como comentó Philippe, su padre. "Comprendan que la situación es muy muy grave" afirmó el lunes por la noche Matteo Bonciani, jefe de prensa de la FIA, pero sobre todo gran amigo de la familia Bianchi. Y añadió que Jules se encuentra "estable", en el sentido de que ni ha mejorado ni empeorado.

Desde Niza hasta Yokkaichi, pasando por Dubai y Osaka, el viaje les ha tomado casi 25 angustiosas horas a Christine y Philippe hasta llegar a la cabecera de la cama de Jules. Ahora depositan todas sus esperanzas en Saillant y rezan junto a millones de fans de todo el mundo para que su hijo se recupere sin demasiadas secuelas.