En el homenaje a Alfredo Pérez Rubalcaba, su figura y su legado, el expresidente del Gobierno, Felipe González, calificó el momento actual de encrucijada.
Su intervención se produjo tras conocerse las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Liceo, en Barcelona para anunciar que, finalmente, el Consejo de Ministros de este martes aprueba los indultos para los nueve condenados por los hechos de septiembre y octubre del 2017 en Cataluña.
Felipe González subrayó y avisó de que en este "momento histórico" que se está viviendo por la pandemia, la crisis económica y la situación en Cataluña, "hay algunas decisiones que llevan a callejones difíciles y estrechos, con salidas complicadas si no se tiene claro cuáles son los marcos de convivencia que hay que respetar".
Su intervención se produjo en el acto de homenaje y entrega del Premio Rojana-Alfredo Pérez Rubalcaba, que organiza la Fundación Felipe González. En su primera edición ha sido para el dibujante José María Pérez González, más conocido como Peridis.
Felipe González evitó pronunciarse directamente sobre la decisión del Consejo de Ministros. Pero sí aseguró que no cree que este hecho sea el preludio de una futura reforma constitucional.
Felipe González sí fue rotundo al subrayar la necesidad de respetar "las reglas del juego", la Constitución y el ordenamiento jurídico, incluso los que no están de acuerdo con ese marco y quieren cambiarlo.
Llamó además a respetar "la institucionalidad" y ha pedido que "la descentralización no se convierta en centrifugación", porque "una buena descentralización no es", a su juicio, "un reino de Taifas donde cada uno hace lo que quiere".
"Este momento histórico va a definir lo que somos como país y lo que seremos", ha afirmado, en relación a la pandemia, pero también a la situación en Cataluña. "Tenemos que defender los valores y las reglas del juego de la democracia", subrayó.
Y avisó de que la democracia "no solo se legitima por el voto", sino también "por el respeto a las reglas del juego". "Y por respeto a esas reglas, también cuando se pretenden cambiar, no se pueden arrollar. Si no, no se puede hablar de democracia".
"No quiero decir palabras gruesas, pero ha habido grandes experiencias dictatoriales que no salieron de las botas sino de los votos, votos traicionados cuando se tenía el instrumento de poder. Tenemos que cuidar lo que tenemos", remarcó.
En este marco, Felipe González reivindicó la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba y su forma de hacer política. Insistió en que actualmente hacen falta "operadores políticos" como él, que sean capaces de "resolver problemas" con "lealtad" y responsabilidad", y buscando siempre el acuerdo, no solo en base a la legitimidad que dan los votos o las mayorías.
"Hay desafíos muy importantes, y una necesidad imperiosa de gente que ponga su talento al servicio del acuerdo, de la superación de los problemas, con respeto a las reglas del juego", enfatizó.
No quiso especular sobre lo que diría Alfredo Pérez Rubalcaba sobre la situación actual, aunque sí se ha mostrado convencido de que juntos harían un intercambio de sus pareceres de manera "intelectual y divertida" y "no con la solemnidad con la que a veces se hace la política en estos tiempos". "No le gustaban las grandes ditirambos", sentenció