Crisis sin precedentes, y de la máxima gravedad, en la ciudad autónoma de Ceuta. Marruecos presiona al Gobierno de Pedro Sánchez con una oleada migratoria total sobre Ceuta permitida por la Gendarmería de Marruecos.
Es una auténtiva invasión que desborda a la Guardia Civil y a la Policía Nacional. Miles y miles de de inmigrantes -por el momento 3.000 confirmados oficialmente, muchos menores, están llegando a nado. Rabat ha dejado de controlar la frontera tras el ingreso en un hospital español del líder del Frente Polisario enfermo de COVID.
"Marruecos no está contento con la posición de España respecto al Sáhara" aseguró en la cadena Onda Cero, en el programa La Brújula, José Carlos Cabrera Medina, investigador en migraciones de la Universidad de Granada.
– ¿Hay relación entre el hecho que narramos hoy y la tensión entre Marruecos y España?
– Parece que sí, hay un efecto de la migración, no solo en Ceuta, sino en el Campo de Gibraltar, todas de unos perfiles que hasta hace poco estaban bajando a Canarias. Todo parece indicar hay que claramente una decisión política, ¿por qué ahora y no antes? Marruecos no está contento con la posición de España respecto al Sáhara.
– 3.000 personas, 700 menores… ¿cómo y cuándo se gestiona esta crisis por la administración?
– Los mayores de edad pasarán cuarentena y después serán deportados. De los menores se encargaran las comunidades autónomas. Será difícil "integrar a los jóvenes- Esto suscita dos factores: Marruecos presiona a España y la Unión Europea con esta migración porque no hay una política efectiva al respecto. Podrían ser mano de obra para sectores que lo necesitan.
– ¿Son previsibles estas llegadas?
– A nadie de los que trabajamos a pie de campo nos pilla desprevenidos porque muchos de los que vienen son temporeros que trabajan en España y que ahora están en paro. Esto es solo una espoleta. ¿Cómo se soluciona el problema? La problemática de España es la gestión que se hace de este flujo migratorio, los menores inmigrantes a los que protegemos lo hacemos con una herramienta de los años 80… para atender a menores del siglo XXI con un perfil completamente distinto.