Los ingredientes
– 1 1/4 kilo de fresones
– 1/2 kilo de azúcar
– 1 lima
– 1 paquete de gelatina en polvo para repostería
– 4 tarros de cristal con tapa de rosca bien esterilizados
La preparación
Lavar las fresas en un bol grande, cambiando varias veces el agua. Dejar escurrir en un colador.
Retirar las hojas y el rabito y las zonas golpeadas. Cortar en trozos.
Pesar 1 kilo de fresas, echar en un bol, espolvorear con la mitad del azúcar, y mezclar con el zumo de una lima. Tapar con film transparente y meter en la nevera durante al menos una hora.
Poner las fresas y su jugo en una olla y llevar a ebullición añadiendo el resto del azúcar sin dejar de remover.
Cuando rompa a hervir, bajar la temperatura y dejar cocinar durante unos 45 minutos a fuego suave removiendo frecuentemente.
Verter la mermelada de fresa caliente en 4 tarros (de 400 ml) bien esterilizados con agua hirviendo.
Hay que llenar los tarros hasta el borde, que no quede espacio, y cerrarlos bien inmediatamente a rosca.
Truco: se puede refinar con un chorrito de vermut o whisky y también se puede experimentar con una vaina de vainilla, hierba limón o similares.