En el Gobierno socialcomunista de PSOE y Podemos, Pedro Sánchez ha dado un nuevo volantazo a la extrema izquierda, que se suma a depender de las exigencias secesionistas de Esquerra Republicana (ERC).
La ley trans ha supuesto una batalla de fondo en el Consejo de Ministros entre el ala de izquierda radical, la socialdemócrata y la sanchista. Ha sido un forcejeo duro entre Carmen Calvo e Irene Montero. Sánchez al final ha intervenido para ceder a la fuerte presión de Podemos (actuando como si la sombra de Pablo Iglesias se proyectara con fuerza sobre el Consejo de Ministros),
Con la luz verde de Sánchez, la ministra de Igualdad, Irene Montero, se impuso sobre la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, en la negociación de la ley trans. Es ya la primera señal de la lucha sorda que ha existido en La Moncloa. El presidete podría haber tomado ya la decisión -pedida también por Iván Redondo– de cesar en la cris de gobierno que avanza a Carmen Calvo.
La ley trans ha enfrentado también de forma áspera al feminismo clásico del PSOE con Podemos, defensor de la autodeterminación de género que recoge el anteproyecto de Ley.
De forma significativa, ausencia de Carmen Calvo al anunciarse los acuerdos del Consejo de Ministros. La portavoz, María Jesús Montero, estuvo acompañada por la ministra de Igualdad, Irene Montero, y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo.
Irene Montero hizo "un reconocimiento sincero al ministro de Justicia y su equipo con el que hemos negociado". Subrayó que el Consejo de Ministros aprobó "una de las leyes que demuestran que este Gobierno trabaja para la felicidad de las personas".
