Ambiente de thriller. Disgusto del padre Federico Lombardi y berrinche de Francisco. ¿Quién quiere ahora poner palos en las ruedas de la Compañía de Jesús? Francisco afronta una montaña de obstáculos pero lo que no tolera es la traición y la deslealtad.
Enormemente popular fuera de las fronteras de Ciudad del Vaticano, no acaba de tener todos los apoyos de la Curia. Una situación insólita y dolorosa que aviva este nuevo episodio de cuervos -topos y traidores-.
El Vaticano anunció la detención del prelado español Lucio Ángel Vallejo Balda. Con relaciones muy estrechas con el Opus Dei, es actualmente secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede. Fue detenido por "sustracción y divulgación de noticias y documentos reservados", informó en un comunicado la Santa Sede. Además de Vallejo Balda, fue también detenida, y sucesivamente liberada, Francesca Chaouqui, consultora para la reforma económica y organizativa de la Santa Sede, en el marco de una investigación de la Gendarmería Vaticana.
Lucio Ángel Vallejo Balda fue secretario y miembro de la Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA). Francesca Chaouqui pertenecio a la misma comisión. Pero, ¿qué papel juega ahora Francesca? Ha aconsejado al Papa sobre la reforma financiera del Vaticano. Y no se ha recatado en Twitter con polémicos tuits. entrando en temas personales y escabrosos. ¿Cuál es su papel? ¿Juega a la vez en dos bandos, el de Francisco y el de sus críticos? Es el misterio en llamado caso de la Bella y la Bestia.
El Vaticano, al informar de estas acciones y deplorar el nuevo caso de filtración de documentos, recordó el caso del exmayordomo del papa Benedicto XVI, Paolo Gabriele, condenado a 18 meses de cárcel dentro de Ciudad del Vaticano por robar documentos de la mesa de trabajo del pontífice. "Se trata de una grave traición a la confianza otorgada por el Papa", señaló el comunicado con el estilo directo del padre Lombardi.
Todo esto sucede en vísperas de dos libros que pueden ser muy conflictivos (con documentos inéditos) sobre las finanzas del Vaticano: Via Crucis, del periodista Gianluigi Nuzzi de la cadena de televisión Mediaset y Avaricia, de Emiliano Fittipaldi del diario L´Espresso. En 2012 el Vatileaks, la divulgación de documentos, provocó el final sorpresivo del papado de Benedicto XVI. ¿Alguien pretende ahora crear un clima de chantaje emocional para provocar una segunda dimisión?
Se equivocan los enemigos de Francisco. Es una personalidad rocosa, sin miedo a hablar, como hizo, del lobby gay y de los enemigos de la Iglesia dentro de sus muros. "Las publicaciones de este tipo no ayudan de ninguna manera a la claridad y a la verdad, sino que generan confusión e interpretaciones parciales y tendenciosas. Es necesario evitar la equivocación de pensar que eso ayuda de alguna manera a la misión del Papa", señaló el comunicado oficial de la Santa Sede.
Vallejo Balda es un hombre polémico, conocido como el "contable de Dios". En febrero de 2014 anunció su nombramiento como número dos de la Secretaría de Economía. No fue así. En mayo del mismo año -como recogió Hechos de Hoy– participó en el lujoso catering con religiosos, empresarios y periodistas italianos en la azotea de la Prefectura de Asuntos Económicos en el acto de la canonización de los dos papas, Juan XXIII y Juan Pablo II. Aquellas fotos de evento de lujo, con canapés y bebidas a discreción, indignaron a Francisco.
Sobre las detenciones del alto prelado, Lucio Angel Vallejo Balda, y la laica experta en relaciones públicas, Francesca Chaouqui, la Oficina de Prensa de la Santa Sede hizo la siguiente precisión:
"La oficina del promotor de Justicia -a cargo del profesor Gian Piero Milani, promotor de Justicia, y el profesor Roberto Zanotti, promotor de justicia adjunto- , ha convalidado el arresto de los mismos, volviendo a poner en estado de libertad a la doctora Chaouqui, ante quien no se consideraron exigencias cautelares, también por motivo de su colaboración en las investigaciones. La posición de monseñor Vallejo Valda quedó a disposición de la Oficina del Promotor de Justicia", agregó.
Días después del Sínodo -muy agitado- Francisco envió una carta a su número dos, el cardenal Pietro Parolin, en la que le pide que recuerde a los líderes de la Curia que deben cumplir con las leyes sobre la estructura y poderes de la administración actual y seguir las reglas sobre nuevas incorporaciones, transferencias y topes salariales.
Mar de fondo pero con un Papa lleno de energía que frente a la Iglesia de los cardenales enarbola, con el mismo lenguaje que Jesús, la Iglesia de los pobres.