En la complejidad de la radicalidad y los vasos comunicantes de la escena política de Oriente Medio, hubo acuerdo de Arabia Saudí y Catar para apoyar un gobierno de concentración en Bagdad y expresar el rechazo a la guerrilla suní radical de Estado Islámico. Bien diferente es la crisis de la Franja de Gaza, que visitó el padre del actual emir de Catar.
Frustrado viaje de Mahmud Abas a Doha. Catar no aceptó el éxito de Egipto. Presionó a uno de los líderes de la diáspora de Hamás, Jaled Meshal, para que no aceptara la propuesta de tregua tejida en El Cairo. Paralelamente Israel dio a su vez el golpe de gracias a las conversaciones al lanzar una operación contra el búnker de Mohamed Deif, el cerebro de la estrategia de las ciudades y los túneles subterráneos, y líder del brazo armado de Hamás, también conocido como las Brigadas Ezzedine al-Qassam.
Mohamed Deif es su líder desde la muerte de su predecesor, Salah Chehade, en una redada en 2002. Hamás y Yihad Islámica podría responder a este ataque con el lanzamiento de cohetes contra el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv con el objetivo de que se vuelvan a cancelar vuelos en lo que sería boicot doloroso para Israel.
El número dos de la oficina política de Hamás en el exilio, Abu Marzouk, acusó a Israel del ataque en el barrio de Sheikh Radwan. En el bombardeo de la casa-búnker de Mohamed Deif murieron su mujer y su hija de dos años. Otras 45 personas resultaron heridas. Nacido en 1965 en el campamento de refugiados de Khan Yunis, Mohamed Deif, un niño criado en la Franja de Gaza. Se convirtió en líder del brazo armado de Hamás, también conocido como las Brigadas Ezzedine al-Qassam, después de la muerte de Salah Chehade.
Concluyó así un periodo de 10 días de calma desde que se lograra en Egipto el primer alto el fuego cuando ya se cumplía un mes de conflicto. Hasta el momento, y tras 44 días de ofensiva de Israel sobre Hamás en la Franja de Gaza, han muerto 1.949 palestinos, entre ellos 452 niños, y 67 israelíes, la mayoría soldados.
En Jerusalén, el ministro de Interior, Gideon Saar, comparó a Mohamed Deif con Osama Bin Laden señalando que el jefe militar de Hamás es un "objetivo legítimo a liquidar". Se abre ahora, según la opinión de analistas independientes en Jerusalén -recogidas por Hechos de Hoy, el denominado pulso de duros contra duros.
Tzipi Livni considera que no debe cerrarse definitivamente el proceso de El Cairo. Pero sin un rol para Estados Unidos, e incluso Catar, es incierto el éxito de un criterio y un consenso conjunto entre las facciones palestinas divididas entre pragmáticos y radicales. Que prendan los mensajes de máxima intolerancia y fanatismo de Estado Islámico en la población civil de Gaza es el gran peligro.