Una mujer de hierro. La reacción implacable de la presidenta del Tribunal Supremo al Poder Ejecutivo. Isabel Perelló criticó los “insultos y presiones intolerables” que reciben los miembros del Tribunal Supremo porque “socavan” al Poder Judicial.
En los hechos de hoy, miércoles 11, el parón de jueces y fiscales se convirtió en un improvisado homenaje de los ciudadanos: “¡Resistid, valientes!”. Las cuatro asociaciones de la carrera avisan en un manifiesto del riesgo de injerencias políticas en las causas de corrupción.
La respuesta de Isabel Perelló
Enérgica respuesta de la presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló.
Trasladó su “apoyo” a los miembros del Tribunal Supremo y al resto de la carrera judicial “que sufren presiones” y “descalificaciones constantes” por parte de “quienes discrepan de sus decisiones”. “Nunca se debería de haber perdido el respeto, básico para nuestra convivencia”, dijp Isabel Perelló, un día después de que el Gobierno haya cuestionado al juez Ángel Hurtado por procesar al Fiscal General, Álvaro García Ortiz.
La presidenta del Tribunal Supremo fue muy contundente en Alicante durante la inauguración de las XXXIII Jornadas de Magistrados y Jueces Decanos de España, donde ha estado acompañada del presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), Manuel José Baeza, y el magistrado-juez decano de Alicante, César Martínez Díaz, entre otras autoridades judiciales.
Isabel Perelló ha indicado que en la actualidad se dan “tiempos difíciles” y que esto no es una excepción para los jueces, ya que”deben resolver los nuevos conflictos” que surgen en un contexto de “tensión permanente que parece haberse instalado en la vida pública”.
Por todo ello, ha insistido en hacer un llamamiento a todas las autoridades y particulares con el fin de “recuperar el respeto”, y ha pedido el “cese de cualquier presión o interferencia en la labor judicial”.
A su juicio, todas las resoluciones judiciales pueden y deben ser “objeto de debate y crítica”, porque eso “ayuda a mejorar”, pero “no caben los insultos a los jueces” y, por tanto, tampoco “presiones intolerables”, ya que estas “socavan el ejercicio de la función que la Constitución encomienda al poder judicial” y “minan la confianza de los ciudadanos en la justicia”.
De hecho, ha incidido en que desde el CGPJ están “preocupados” por “los intentos de desprestigiar a los jueces”, ante lo que están “vigilantes” para, “ahora más que nunca, cumplir la misión constitucional de defensa de la independencia judicial”.
Precisamente, se ha referido a dicha independencia como “base estructural” del Estado de derecho, y ha reivindicado “el debido respeto institucional hacia las decisiones judiciales, al margen de los intereses políticos de cada momento”. Así, considera que la “descalificación sistemática” supone un “detrimento” para la sociedad democrática.
Por su parte, José María Páez, vocal del CGPJ, ha manifestado en su intervención junto a Isabel Perelló que el “revuelo” que se está viendo “en todos los telediarios ha provocado una situación extraña”, por lo que ha agradecido la visita de Isabel Perelló “para estar con los decanos y dar imagen de cercanía”. A su juicio, la presidenta “está haciendo una labor muy importante en el CGPJ, consiguiendo acuerdos y unanimidades y aislarlo de esa situación general”.
Páez ha remarcado que los jueces “siempre” han estado “al margen” de esa “controversia y luchas políticas”, porque, según ha destacado, la labor diaria en el ámbito judicial está compuesta “de jueces progresistas o conservadores que trabajan día a día sin tener en cuenta esas cuestiones ajenas al trabajo”.