La exsecretaria de Estado, y exprimera dama, la mujer de coraje de Nueva York, recuperó el timón en Carolina del Sur. Hillary Clinton no desea una campaña de fango con Bernie Sanders que abra fisuras en el Partido Demócrata. Tampoco una campaña de chismes y cotilleos sobre su pasado y su presente.

En juego está el verdadero corazón del cambio. Que una mujer pueda llegar al Despacho Oval de la Casa Blanca. Si el hito se produce será el verdadero paso histórico en Estados Unidos, un momento de cambio efectivo y real que tendrá muchas lecturas y aplicaciones prácticas.

Fue una victoria de casi 50 puntos (46%) sobre Bernie Sanders, mayor que la que obtuvo Barack Obama ante Bill Clinton en 2008 en este mismo Estado. Llegó además en el momento estratégico, la víspera del SuperMartes (Super Tuesday) -1 de marzo con primarias y/o caucus-, el verdadero termómetro para el Partido Demócrata y el Partido Republicano de las fortalezas y las debilidades.

Todavia no es momento de victoria para Hillary. La web Real Clear Politics, una mirada fresca e independiente, situa en tan sólo 5 puntos el estrecho margen entre Hillary Clinton y Bernie Sanders, una percepción que podría de forma súbita cambiar en este SuperMartes.

Llega la votación en el cinturón de 11 Estados en el sur de los Estados Unidos. Y el momento en que Hillary Clinton avanza como la heredera natural de Barack Obama, la mujer que busca el voto de negros y de latinos. La candidata que desea anclar el cambio comenzado con Barack Obama en la Casa Blanca.

Avanzando por este camino, Hillary Clinton comienza de nuevo a recuperar el timón y la iniciativa. Con más fuerza y coraje, se presenta como la candidata que desea traspasar los espacios políticos cerrados y proyectar su personalidad, la de devolver a Estados Unidos su grandeza y sus valores.

– Ver en Hechos de Hoy, Barack Obama bajo la sombra de Ronald Reagan en la muerte de Antonin Scalia.