El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) ha logrado la victoria en el Gran Premio de Gran Bretaña, la quinta de la temporada, tras imponerse a Valtteri Bottas (Williams) y a Daniel Ricciardo (Red Bull) en una carrera que estuvo detenida durante cerca de una hora tras un fuerte accidente de Kimi Raikkonen (Ferrari) y en la que Fernando Alonso, que salía decimosexto, acabó sexto.
De esta manera, el alemán se consolida al frente de la clasificación general con 165 puntos, seguido muy de cerca por su compañero de equipo, Hamilton, que recorta la distancia hasta los cuatro puntos con 161. Cerrando el podio se encuentra el joven piloto de Red Bull Daniel Ricciardo, con 98.
La carrera tuvo un comienzo muy accidentado. La lucha y el nerviosismo por ganar posiciones en los primeros giros provocaron el caos en la primera vuelta. Kimi Raikkonen (Ferrari), se salió de la pista en la curva número cinco y tras golpear con el muro ha chocado con un Felipe Massa (Williams) que no ha podido evitarle, obligando a ambos a abandonar la carrera.
El fuerte incidente y el mal estado del muro contra el que chocó Raikkonen obligaron a parar la carrera en la primera vuelta, algo que no ocurría desde el Gran Premio de Mónaco del año 2000. Tras permanecer una hora con la competición detenida a la espera de arreglar los desperfectos causados por el accidente, el Gran Premio se reanudó detrás del coche de seguridad.
Con la carrera relanzada, las hostilidades volvieron a hacer su presencia en el circuito de Silverstone. Hamilton, que estaba cuarto cuando se paró la prueba, se posicionó en la segunda plaza a la caza de su compañero de equipo, que rodaba plácidamente en la primera posición.
Por detrás, Fernando Alonso reanudó la carrera con el cuchillo entre los dientes. En tres vueltas pasó de la decimotercera posición a la séptima, siendo el único coche capaz de seguir el ritmo de los Mercedes, y luchando por colarse entre los cinco primeros puestos. Sin embargo, al piloto asturiano no paran de crecerle los enanos, y en la vuelta 13 fue sancionado con un Stop&Go de cinco segundos por haber sobrepasado la línea amarilla que limita la posición del coche en la salida, quedándose rezagado en la novena posición.
Con la carrera apuntando a un nuevo doblete de Mercedes, de nuevo los problemas volvieron a hacer presencia en el box del equipo alemán. Tras el abandono de Hamilton en Canadá por culpa de los frenos, hoy le tocó el turno a Nico Rosberg, que se tuvo que retirar tras romper la caja de cambios de su monoplaza.
Ante el delirio de la grada del mítico trazado inglés, Hamilton se puso al frente para liderar la carrera seguido de lejos por Bottas y Ricciardo, mientras que por detrás la gran lucha de la carrera la protagonizaron Sebastian Vettel (Red Bull) y Fernando Alonso. El tetracampeón del mundo y su principal rival en los últimos años libraron una preciosa pelea con el objetivo de la quinta posición. El asturiano fue el más fuerte durante las primeras vueltas del duelo, manteniéndose en cabeza y defendiéndose con uñas y dientes ante el alemán.
Sin embargo, con el paso de las vueltas, los neumáticos del monoplaza italiano comenzaron a degradarse y la lucha se fue decantando hacía el lado del alemán. Finalmente, a dos vueltas para la conclusión, el tetracampeón del Mundo acabó adelantando al asturiano en la curva de Copse, cruzando la línea de meta en la quinta plaza.