Mientras el destino del soldado israelí Hadar Goldin sigue siendo un misterio, dirigentes de Hamás señalan este sábado a Estados Unidos y a la ONU de "ponerse del lado de Israel" al acusar al movimiento islamista de romper una hora y media después la tregua acordada en Gaza. Al mismo tiempo, descartan que sus militantes hayan tomado la iniciativa en los ataques ocurridos al sur de la Franja que anularon el cese del fuego.

El alto el fuego, que solo duró una hora y media en lugar de las 72 horas negociadas, tuvo un final abrupto del que ambos bandos se acusan. Desde el inicio de la escalada entre Israel y el grupo islamista Hamás hace 26 días han muerto 1662 palestinos -en su mayoría civiles- y 66 israelíes.

El Ejército israelí, que previamente había advertido que continuaría sus operaciones contra los túneles construidos por los milicianos palestinos, alegó que integrantes de las brigadas Azzadin al Qassam habían atacado a sus fuerzas, matando a dos soldados y secuestrando a un tercero, Hadar Goldin. Horas después, tanto Washington como el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, responsabilizaron a los islamistas de romper la tregua.

Sami Abu Zuhri, portavoz de Hamás, afirmó que los enfrentamientos que se registraron en Rafah fueron resultado de la "incursión israelí" y afirmó que sus militantes habían actuado en "defensa propia", en declaraciones a la cadena catarí Al Jazeera.

Hamás insistió en que no tenía conocimiento del supuesto secuestro de Hadar Goldin, y afirmó en un comunicado que el militar posiblemente murió en los combates. "Las Brigadas Azzadin al Qassam no tienen información sobre este soldado o las circunstancias de su desaparición. Hemos perdido la comunicación con el comando que tomó parte de la emboscada y creemos que sus miembros murieron en el bombardeo. Si consiguieron capturar al soldado durante los combates es posible que también muriera en el incidente", afirma el brazo armado de Hamás. 

No obstante, medios de israelíes y la propia ministra de Justicia, Tzipi Livni, insisten en que el joven teniente está en poder de los milicianos palestinos y el presidente estadounidense, Barack Obama, incluso pidió su liberación. Al respecto, Zurhi señaló que mientras las informaciones internacionales se centran en la suerte del israelí Hadar Goldin, al mismo tiempo ignoran la masacre ocurrida en Rafah, donde más de un centenar de civiles murieron en las horas siguientes debido a los bombardeos, según denunció. 

Israel teme que la captura de Goldin se convierta en un "asunto estratégico" como fue el Caso Shalit. Tras pasar más de cinco años en cautiverio de Hamás en Gaza, este soldado fue liberado a cambio de la liberación de 1027 presos, convertidos ahora en figuras clave en la planificación de atentados y secuestros.