Primero fue el choque por la Ley Montero, la reforma de la ley del Sólo sí es sí. Ahora se añadió la rebelión de Esquerra Republicana (ERC) y EH Bildu de rechazar con sus votos la reforma de la ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza, promovida por el PSOE. Se añade además una proposición de ley para revisar en profundidad la reforma laboral de Yolanda Díaz.
Lo sucedido es grave y significativo. ERC y EH Bildu, aliados de referencia de Pedro Sánchez, han tumbado la reforma de la Ley Mordaza. Atención porque era un compromiso del pacto de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.
El descalabro ha provocado además un cisma en Unidas Podemos, entre quienes culpan al PSOE y los que señalan a ERC y EH Bildu. Podemos acusa del fracaso al PSOE. Izquierda Unida y los Comunes, los apoyos de Yolanda Díaz, responsabilizan a su vez a los partidos independentistas.
Abierto enfrentamiento además entre el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, y Enrique Santiago, líder del PCE, negociador de Unidas Podemos en el intento de derogación de la Ley Mordaza. El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, descargó a la vez toda su ira sobre el PSOE.
Todo se precipita ahora al desenlace de las elecciones autonómicas y locales. Podrían desencadenar muchos acontecimientos, entre ellos el fin de la legislatura. Un clima de cisma, traiciones, puñales, venganzas y ajustes de cuentas en el edificio Frankenstein con grietas que auguran desmoronamiento.