Pedro Morenés, el tercer ministro independiente en el Gobierno de Mariano Rajoy, ha trazado con acierto un momento importante de su gestión. El criterio final es el de dos capitanes generales, uno en activo, Felipe de Borbón y Grecia al convertirse en Felipe VI, y otro en la reserva, Juan Carlos I, tras el momento de su abdicación.
Felipe VI asumirá el mando -artículo 62 de la Constitución- de las Fuerzas Armadas. Pasará entonces de teniente coronel del Ejército de Tierra y del Aire y capitán de fragata de la Armada a capitán general. Ha sido una de las cuestiones debatidas cuando por primera vez se planteó la hipótesis de una abdicación. Mariano Rajoy pudo hacer actuado de otra forma pero no quiso precipitar este escenario.
Tuvo delicadeza con el Rey y acertó plenamente. Sin embargo, desde el momento en que Juan Carlos I cambió su criterio de no abdicar en vida, y lo comunicó como un escenario previsible, que luego se precipitó, todos los escenarios pasaron a contemplarse. Éste -como se destacó a Hechos de Hoy– era uno de los importantes. Este jueves 19, en el primer acto de una mañana de enorme trascendencia, Felipe de Borbón y Grecia vive en el Palacio de La Zarzuela el primero de los hitos del día. Su padre, Juan Carlos I, le impondrá el fajín de capitán general de los Ejércitos.
Pedro Morenés explicó las alternativas y la decisión final del Gobierno. Juan Carlos I, como cualquier otro militar, pasará a la "situación de reserva, en su caso de segunda reserva". Continuará unido a las Fuerzas Armadas y podrá vestir el uniforme. Recibirá además los honores que fijo el último Consejo de Ministros sobre su situación honorífica tras su abdicación. Pasará por tanto a la reserva como capitán general cuando se haga efectiva su abdicación.
En su visita a la misión militar de España en Dakar, Pedro Morenés les trasmitió el último mensaje del Rey. Morenés comunicó "el afecto, el reconocimiento y un abrazo lleno de cariño y cercanía de su Majestad el Rey y muy especialmente en estos momentos en que va a haber un cambio en la primera magistratura del Estado". Desveló el sentimiento del Rey de emoción y el sentido muy firme que ha tenido en los 39 años de reinado de "primer soldado y marinero de España".
Vísperas de días históricos como los que vivió con intensidad el monarca al ceder su padre, Don Juan, los derechos dinásticos, y en el momento de su muerte, en el entierro en el Monasterio de El Escorial, las lágrimas que por primera vez surcaron su rostro.
