El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, aceptó toda la responsabilidad ante la jornada del 28.M.  Se volcará en todos los actos llamando a los electores de diferentes sensibilidades a reflexionar sobre los intereses de España en una jornada de enorme trascendencia.

Feijóo aspira a ganar los próximos comicios para “empezar a pasar la peor página política de la historia democrática de España y hacer una nueva política”. “He venido a la política para asumir responsabilidades, marcar retos difíciles y dar a España un nuevo Gobierno”.

“Estaré con mis compañeros en las calles, no voy a lanzar a otros a dar batallas que también me corresponde a mí. Seré el último afiliado y me haré responsable de nuestro resultado electoral. Nunca voy a trabajar para facilitar votos a otros partidos en perjuicio del nuestro. No soy Pedro Sánchez y mi obligación es hacer exactamente lo contrario que él”.

Criticó a aquellos que piden a los españoles “tragar con un Gobierno basado en la mentira”; “tragar” con el Tito Berni, la rebaja de las penas de los corruptos, la eliminación de la sedición o con que no sepamos por qué ministros como Marlaska o Irene Montero “todavía no se han ido”.

Denunció que el CIS sólo sirva “para hacer chistes”, se cambie la política del Sahara sin garantizar qué es lo que ha movido ese cambio, los precios suban continuamente con la mayor inflación de los últimos 40 años y una subida de impuestos generalizada contra las clases medias y trabajadoras.

Advirti´sobre un posible recorte de pensiones, que España será el último país en recuperar el PIB prepandemia y con más paro de la Unión Europea; que los españoles somos los que más poder adquisitivo y renta per cápita hemos perdido; que los autónomos tienen cada vez más difícil subir las persianas; y sobre un incremento desorbitado de la deuda

Lamentó que el Gobierno lleve más de un año bloqueando una ley para enfermos de ELA y tenga millones de euros de los fondos europeos sin ejecutar o mal ejecutados

Acusó al Gobierno pretender hacer tragar a los españoles con aquellos que prometen “cosas chulísimas” y se cambian de nombre cuando no las consiguen; con aquellos que insultan a los jueces, a la oposición, los periodistas y a los emprendedores y con que cientos de delincuentes sexuales hayan visto rebajadas sus penas “por la ley más lesiva que se ha dictado contra las mujeres en España”.

Denunció que los datos sobre los agresores beneficiados por la Ley del sólo sí es sí lleva semanas sin actualizarse y no porque no sigan produciéndose rebajas de penas y excarcelaciones. “El Gobierno tendrá que explicar por qué lleva semanas retrasando la reforma y prefiriendo proteger a la coalición que a las mujeres”.

Destacó que Sánchez y los suyos ya han reconocido su derrota cuando la vicepresidenta dice que España tiene “sed de cambio” o cuando ya no ofrecen a los ciudadanos una victoria, “sino una coalición de perdedores que no gobierne, sino que resista; que no funcione, sino que sobreviva”.

“Lo mejor que se les ha ocurrido para acallar la respuesta contra los despropósitos de un bipartito es ofrecer los despropósitos de un tripartito”.

Subrayó que lo que realmente “ofrecen es una mezcolanza de casi 20 partidos cuyo único pegamento es tener el poder, porque en todo lo demás ni se quieren ni se entienden”. “Propongo a los españoles formalizar una nueva mayoría de gobiernos fuertes, sólidos y estables”, enfatizó.

Criticó que Sánchez plantee un Gobierno con Sumar porque hace tiempo que “las cuentas no le salen ni a él ni a un Gobierno que está dividido y que resta apoyos día a día”. “Sánchez ya no aspira a ser el presidente de los que quieren un gobierno socialista” sino de “los que quieren a Colau de ministra o de los que añoran el regreso de Mónica Oltra”.

Apuntó que Sánchez ya sólo puede fiar su supervivencia a que los españoles “se resignen” a que “el peor Gobierno de su historia reciente sea el mal menor”. “Nosotros no nos resignamos porque tampoco los españoles se resignan a la política que tienen”, sentenció.