El viernes 31 de diciembre, para celebrar el comienzo de los seis meses de la presidencia de Francia en el Consejo de la Unión Europea, la bandera de Francia, que ondea sobre la tumba del soldado desconocido en homenaje a los fallecidos en la Primera Guerra Mundial, fue sustituida temporalmente por la bandera de la Unión Europea.
La iniciativa suscitó la ira de Marine Le Pen. También la del otro candidato de la extrema derecha en las próximas elecciones, Éric Zemmour. A las críticas se sumó la representante de la derecha, Valérie Pécresse.
El Elíseo ha desmentido que la bandera haya sido retirada antes de tiempo y aseguró que sólo debía permanecer las noches del 31 de diciembre y 1 de enero,. Pero fuentes cercanas a la presidencia aseguraron a la cadena BFM TV que la polémica ha adelantado su retirada.
El viernes, tras el discurso del presidente, la Torre Eiffel y El Elíseo se iluminaron con los colores y bandera de la Unión Europea. Durante una semana otros monumentos del país se vestirán también del azul europeo.
Macron ha defendido que su objetivo en estos seis meses será lograr una Europa más soberana, con un mayor control de sus fronteras y de su propia defensa y un modelo económico que concilie el crecimiento con la preservación del planeta. Este mandato europeo puede suponer un trampolín electoral o convertirse en su tumba política y el fin del macronismo. Es el gran interrogante y no es cuestión menor.
Una camaña abierta
Empezó así la cuenta atrás para el 10 de abril, día de la primera vuelta presidencial. Los últimos sondeos confirman a Emmanuel Macron con una intención de voto que supera el 20% y puede alcanzar hasta el 25%. Por el momento, y no hay que descartar sorpresas, Macron tendría asegurado pasar a la segunda vuelta el 24 de abril.
¿Quién será su contricante?
Hace seis meses parecía que se repetiría el mismo escenario de 2017: Macron y Marine Le Pen. Pero atención a los nuevos datos.
Le Pen ha bajado a un cuarto lugar en los sondeos. Ahora emerge otra mujer en primer plano, Valérie Pécresse, ganadora de las primarias del partido de derecha, Les Républicains. Se ubica actualmente en un segundo lugar de los sondeos con un 16% de intención de voto, cuatro puntos por debajo de Emmanuel Macron.
Valérie Pécresse fue diputada desde 2002 hasta 2012 y hasta ahora ha ejercido como presidenta del Consejo Legislativo de la región capital. Supone una mezcla de estilo Merkel, liberalismo económico y una cierta dureza a lo Margaret Thatcher.
Marine Le Pen es nuevamente candidata por la extrema derecha. Fue finalista junto a Emmanuel Macron de la segunda vuelta de las elecciones de 2017. Marine Le Pen, una larga historia partidista y radicalmente ideológica que le acompaña desde niña, de la mano de su padre, el controvertido Jean Marie Le Pen. Marine ha perdido fuerza en los sondeos con un 13% de intención de voto.
Atención a las encuestas. Le conceden un 14% a Eric Zemmour, que se presenta como candidato de extrema derecha y ha conquistado, con mucho espectáculo y controversia, parte del electorado de Le Pen.
Muy por debajo, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, con un 2% de intención de voto. Un porcentaje sorprendentemente pequeño para quien dirige desde 2014 los destinos de París y que fue reelecta en 2020 por una amplia mayoría.
Anne Hidalgo fue favorecida con el 72% de votos en las primarias del Partido Socialista pero exige realizar primarias populares de izquierda para medirse con candidatos como Jean Luc Mélenchon, de extrema izquierda, o Yannick Jadot, diputado ecologista del Parlamento Europeo.
Finalmenmte la eventual cuarta candidata, Christiane Taubira, mujer de 69 años, nacida en la Guyana Francesa y antigua ministra de justicia, bajo el gobierno de Hollande.