Atención ante todo a los personajes esenciales en esta crisis que no deben permanercer en la sombra;
– La vicesecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, de 72 años, que ha entregado además notas personales al presidente de lo que ha visto en Ginebra y Bruselas.
– El secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, actuando con entereza y sobriedad en un momento que exige prudencia,
– El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Alexander Grushko, de 66 años. Habla inglés y neerlandes. Persona al alza en Moscú. Especialista en cuestiones de seguridad y desarme.
– El viceministro de Defensa ruso, el coronel general Alexander Fomin. Habla portugués, español e inglés. Un jefe militar duro y muy influyente en sus opiniones y análisis en Moscú,
En Washington, el secretario de Estado, Antony Blinken, anunció formalmente que Estados Unidos entregó a Rusia el documento con todas las cuestiones planteadas por su ministro de Exteriores en Ginebra. En una valoración general, destacó que la respuesta de Estados Unidos a Rusia "establece un camino diplomático serio si Rusia lo elige". Lo enfatizó de manera muy especial.
Blinken espera, tras la valoración de este documento en Moscú, tener nuevas conversaciones con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov. Este documento, la carta formal de respuesta, fue entregada personalmente en Moscú, en el ministerio de Exteriores de Rusia, por el embajador John Sullivan.
Blinken, sin desvelar el documento, que es confidencial, explicó que se han abordado las preocupaciones que Lavrov planteó. En su opinión considera que se puede abrir una senda de avances en control de armas, transparencia y estabilidad.
"El documento que hemos entregado incluye las preocupaciones de Estados Unidos y nuestros aliados y socios sobre las acciones de Rusia que socavan la seguridad, una evaluación pragmática y basada en principios de las preocupaciones que Rusia ha planteado, y nuestras propias propuestas para las áreas en las que podemos ser capaces de encontrar puntos en común", explicó Blinken.
En el momento más crucial de sus revelaciones sobre la carta a Moscú, Blinken señaló en tono pausado, y serio, uno de los nudos gordianos de la respuesta a Vladimir Putin.
"Dejamos en claro que hay principios básicos que estamos comprometidos a defender, incluida la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, y el derecho de los Estados a elegir sus propios acuerdos y alianzas de seguridad"
"Creo que hay cosas importantes con las que trabajar si Rusia se toma en serio el trabajo. Y eso depende del presidente Putin. Veremos cómo responden", señaló Blinken con total sinceridad aclarando -y lo consideró importante- que la carta "no es un documento de negociación formal",
Tambien explicó que el presidente Joe Biden estuvo "directamente involucrado" en la respuesta escrita de Estados Unidos a Moscú.
"Lo revisamos con él repetidamente, justo cuando recibíamos, como saben, comentarios, aportes, ideas de aliados y socios”, dijo Blinken en respuesta en concreto a la pregunta de Kylie Atwood de la CNN.
Blinken también quiso enfatizar que la respuesta de Estados Unidos fue "totalmente coordinada con Ucrania y nuestros aliados y socios europeos".
Se sabe que de este documento, considerado secreto en Washington, tiene una copia Ucrania. Ha sido compartido con el Congreso, El presidente va a informar directamente a los líderes del Congreso una vez que la respuesta ya fue entregada en Moscú.
Blinken explicó las razones estratégicas de esta confidencialidad y secreto. "La diplomacia tiene la mejor oportunidad de tener éxito si brindamos espacio para conversaciones confidenciales", explicó.
Existe la posibilidad de que Rusia publique el documento de forma íntegra después de recibirlo. "El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexander V. Grushko, recibió al embajador de Estados Unidos en Moscú, John Sullivan, a petición suya", se señaló oficialmente en Moscú.
Paralelamente a la carta oficial de Estados Unidos a Rusia, la OTAN también envió una respuesta por escrito a las demandas de seguridad de Moscú. Lo confirmó el secretario general, Jens Stoltenberg.
La vicesecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, ha avisado en sus notas de que Rusia puede utilizar esta puesta como ejemplo de que la diplomacia ha fracasado.
Pero por el momento nadie piensa en un portazo. No es sólo un acto de fe. Estados Unidos, en estrecho contacto con todos sus aliados, considera que las nuevas generaciones en Oeste y Este solo quieren construir un escenario de convivencia plena y profundo respeto. ¿Hay realmente este espacio de diálogo, paz y diplomacia por parte de Putin?