Desde el comienzo de la invasión cruel y salvaje de Ucrania por tropas de la Federación Rusa y mercenarios del Grupo Wagner, los rumores en Moscú sobre el verdadero estado de salud de Vladimir Putin están en un primer plano.

Putin puede sufrir un cáncer y la enfermedad de Parkinson. Diversas fuentes de la comunidad de inteligencia occidental han confirmado que recibe un tratamiento de choque en una cuestión que es protegida férreamente por el Servicio Secreto del Kremlin como un secreto de Estado. Estas fuentes han señalado que el Servicio Secreto protege a la vez de forma sigilosa a un doble del presidente que habría llebado a participar en misiones internacionales.

El exespía de la KGB, Sergei Zhirnov, ha llegado a afirmar que tiene imágenes de supuestos dobles de cuerpo que sustituyen a Putin.

La primera fecha que señaló Zhirnov es el 21 de febrero. Según el exespía, se ve a un Putin “flaco” y “tosiendo” dando un discurso aquel día. Pero no es el mismo que al día siguiente estaba dando un discurso proguerra en Moscú.

“Tiene una forma totalmente diferente de las órbitas de los ojos, una cabeza totalmente diferente, arrugas diferentes y una voz diferente”, dijo Zhirnov. Aseguró que el doble “tenía la cara más ancha”.

El canal ruso de Telegram General SVR aseguró también que hubo un doble en una visita de Putin a Mongolia. General SVR afirmó que “las expresiones faciales y el movimiento excesivamente emocional de las manos delataron a un doble”. “En Vladimir Putin no se observaron los rasgos de un director de orquesta, pero su doble agitó tanto los brazos que se podría pensar que intentaba representar a un fan”, indicó SVR.

Tanto en Moscú como en Kiev se mantiene la tesis de que un falso Putin viajó a Mariúpol antes de recibir a Xi Jinping.

En Kiev, Anton Gerashchenko, asesor del ministro del Interior, publicó un collage con tres imágenes de Putin y se preguntó si pertenecían al mismo hombre.

“¿Qué te pasa en la barbilla, Putin?”, escribió Gerashchenko en Twitter. “Parece que últimamente sus maquilladores (es decir, para los recientes viajes del hombre del búnker a la Crimea ocupada y Mariúpol) tuvieron que trabajar con una copia de bastante baja calidad, ni siquiera un doble, sino su copia. Me pregunto cuál de ellas era real”, señaló.

Una imagen mostraba a Putin, de 70 años, hace un mes en un discurso ante la Asamblea Federal en Moscú. Otra era de la supuesta visita de Putin al puerto naval de Sebastopol, en la Crimea anexionada, el 18 de marzo. Y la tercera mostraba al presidente ruso en Mariúpol. Las imágenes muestran cambios en la forma de la barbilla de Putin.

Putin viajó el sábado por primera vez al Donbás en una visita nocturna y relámpago a Mariúpol, ciudad portuaria en el este de Ucrania, a orillas del mar de Azov, que en mayo del año pasado quedó bajo el control del Ejercito de Rusia después de casi tres meses de combates.

Putin recorrió la ciudad en automóvil, que condujo él mismo, acompañado del viceprimer ministro Marat Jusnulin, que supervisa los trabajos de reconstrucción, según se pudo apreciar en las imágenes difundidas por la televisión rusa.

Debido a los riesgos, canales opositores del presidente ruso afirmaron que Putin en realidad no ha estado en Sebastopol ni en Mariúpol, sino que envió un doble.

Putin había sido criticado desde los sectores ultranacionalistas de su país por no visitar, salvo Crimea, ninguna de las otras cuatro regiones ucranianas anexionadas por Rusia. En cambio, Volodímir Zelensky ha estado en varias ocasiones prácticamente en la primera línea del frente.