Hace unas semanas inicié una galería en Facebook sobre el lugar donde suelen trabajar escritores y artistas que admiro. Está dividida en dos grandes ámbitos. En el primero, reúno imágenes de algunos de los escritores que más he leído y releído en mi vida. En el otro, amigos cuya obra siempre ha sido un referente para mí.
El día que me robé un ejemplar de Hambre (en una biblioteca de Cienfuegos) y empecé a leerlo, mi vida cambió para siempre. Aunque la historia sucede por el Círculo Polar Ártico, yo me la imaginaba muy cerca del Paradero de Camarones. Algunos de sus personajes, incluso, llegaron a tener en mi cabeza el rostro de gente de mi pueblo.
Este no es el espacio de trabajo de Knut Hamsun, pero gracias a ese espacio hizo la mayor parte de su trabajo. Si hacen click en este campo roturado, pueden acceder a las otras imágenes. Pasen, vean y aplaudan a esos trabajadores de la imaginación.