Un muy fuerte apretón de manos del Rey Felipe VI con la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell.
Fue una corriente eléctrica por ambas partes. Ante fotográfos y cámaras de televisión, se contaron hasta once veces el apretón de manos entre ambos. Quedó además remarcado porque el Rey actuó de forma más protocolaria en su saludo al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Al llegar al Liceo, en la inauguración de los actos del Mobile World Congres 2016 (MWC), un gesto medido y acertado del Rey destacando la importancia tanto del presidente del Congreso de los Diputados como de los presidentes de las Cámaras de las comunidades autónomas. Y de forma muy especial la figura de Carme Forcadell en estos momentos.
El fuerte apretón de manos tiene su historia y su contexto. En el mes de enero, la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, solicitó una audiencia con el Rey para comunicarle la investidura de Carles Puigdemont como nuevo presidente de la Generalitat. La Casa del Rey señaló entonces que sólo era necesario informar por escrito.
En Barcelona hubo malestar. La reacción seguramente fue desmedida. Carles Puigdemont no solicitó la audiencia con el Rey tras su nombramiento. ERC (Esquerra Republicana) rehusó participar en las dos rondas de conversaciones del Rey ante la crisis política.
Felipe VI desactivó polémicas con su gesto del domingo antes de la cena de inauguración del MWC en el Liceo. Tendió de nuevo puentes, y mostró que sólo desea la eficaz relación entre las adminstraciones, el clima de respeto general y entendimiento, y servir al bien común. Fue un buen gesto este saludo muy especial del Rey a Carme Forcadell.
– Ver en Hechos de Hoy, Rajoy, de la pizza en Bruselas al rechazo a nuevas elecciones generales.