Diego Botín y Florian Trittel logran el 14º oro y 22ª medalla en total de la vela olímpica española. España demostró en París2024 que sigue siendo una potencia en vela como apuntaron comentarias a Hechos de Hoy ante la decisión y valentía de la pareja española.
Los regatistas españoles Diego Botín y Florian Trittel se proclamaron campeones olímpicos en la clase 49er de la vela en los Juegos de París, la vigesimosegunda medalla de la disciplina para convertirla en el deporte rey para España en su historia en los Juegos.
Con la flamante medalla conquistada por la pareja cántabro-catalana en las aguas de Marsella, España ya puede presumir de 14 oros, 5 platas y 3 bronces en los Juegos, un palmarés que demuestra que la vela es un valor seguro. Y lo es desde siempre.
La primera medalla de oro en unos Juegos para la vela española llegó en Moscú 1980, en la clase Flying Dutchman, conquistada por la pareja Alejandro Abascal-Miguel Noguer. Ellos descorcharon la botella de los campeones olímpicos españoles, ya que abrieron una racha de cinco ediciones olímpicas celebrando preseas de oro.
En Los Angeles 1984, fueron Luis Doreste y Roberto Molina los que se colgaron el oro en 470. En Seúl 1988, José Luis Doreste se proclamó campeón olímpico en la clase de Finn, antes del festival para la vela en Barcelona 1992. En casa, se celebraron cuatro oros: José María van der Ploeg, en Finn; Luis Doreste y Domingo Manríquez, en Flying Dutchman; y Jordi Calafat y Kiko Sánchez Luna, y Theresa Zabell y Patricia Guerra, ambos en 470.
Cuatro años después en Atlanta, en el 470 femenino repitió oro Theresa Zabell, ahora junto a Begoña Vía-Dufresne. Y también mordieron mesalla dorada en esa edición la pareja Fernando León-José Luís Ballester, en la clase tornado. Después de que la vela española no se subiera al podio en Sydney 2000, la primera medalla de oro en la clase 49er se la colgó la pareja Iker Martínez-Xabi Fernández en Atenas 2004.
En Pekín 2008, de nuevo la clase tornado trajo las mejores noticias de la mano de Fernando Echávarri y Antón Paz con el undécimo oro hasta ese momento de la vela española, que también tuvo que celebrar, ya en Londres 2012, el de Marina Alabau en windsurf y el del equipo de elliot 6m formado por la abanderada en París Támara Echegoyen, Ángela Pumariega y Sofía Toro.
Los Juegos de la ciudad londinense fueron la última gran alegría de la vela olímpica española, que se quedo sin presea en Rio 2016 y festejó dos bronces en Tokio hace tres años. Así, el triunfo de Botín y Trittel en la Marina de Marsella devuelve a la disciplina a lo más alto, todavía con opciones de celebrar otro éxito, con la pareja de 470 mixto integrada por Jordi Xammar, bronce en Tokio, y Nora Brugman.
El sueño hecho realidad
Los regatistas españoles Diego Botín y Florian Trittel han asegurado que la medalla de oro conseguida en la clase 49er de vela en los Juegos Olímpicos de París es el resultado del “trabajo de muchos años” y “un sueño de niños hecho realidad”, y han apuntado que “mantener el foco” tras la jornada de aplazamiento de la Medal Race del jueves fue “la clave” para haberse proclamado campeones olímpicos.
“Es difícil explicar con palabras. Es el trabajo de muchos años, el sueño desde que éramos niños hecho realidad. Hemos sufrido muchísimo, hemos perdido muchas veces, hemos tenido que pasar muchos malos momentos para conseguir tener la determinación que hemos tenido en la Medal Race. Es indescriptible; cuando trabajas tan duro para algo y te sale, no hay una sensación igual”, señaló Botín en declaraciones a RTVE.
Todo ello después de “una semana muy dura, con mucha presión ayer y con dos intentos de Medal Race“. “Nos costó dormir por las noches. Hemos hecho un plan, lo hemos llevado a rajatabla y nos ha salido perfecto. Esto es para toda España, para todos los españoles. Haber hecho esto aquí, con todo nuestro equipo, con toda nuestra familia, es indescriptible, no hay un mejor escenario para ello. ¡Gracias, España!“, apuntó el cántabro.
Trittel, por su parte, no ocultó su emoción tras confirmarse la medalla. “Todavía me cuesta asimilarlo. Hemos cruzado la línea de llegada y es verdad que personalmente mi cabeza había visualizado mucho este momento, porque realmente lo queríamos conseguir, pero ahora ha llegado el momento y todavía me cuesta asimilarlo. Creo que tendré que digerirlo un poco para ver que todo esto ha sido un trabajo enorme de tantísimas personas”, subrayó.
Señaló que han realizado “una regata prácticamente perfecta” después de “una semana muy larga”. “En vela competimos muchos días para luego culminar con una Medal Race los diez primeros, que se pelean por esas medallas. En nuestro caso, han sido seis días seguidos de más de cuatro horas en el agua, con este calor, y ha sido agotador. Mantener el foco, estar centrados hasta esa última Medal Race, ha sido una de las tareas clave de este campeonato, de estos Juegos Olímpicos”, expresó.
“Ya no me queda voz para celebrar, porque obviamente las emociones al cruzar la meta de esa Medal Race en primera posición y asegurar esa medalla de oro para España, la primera de la delegación, son increíbles. Va para todas las personas que nos han ayudado en este camino, que se me pone la piel de gallina; sin ellas no hubiese sido posible, es tan suya como nuestra y de todo el país”, finalizó.