Semana Santa en la que no descansaron los teléfonos móviles. La rentrée, desde este Lunes de Pascua, va ser muy intensa con las miradas en las elecciones locales y regionales del 24 de mayo que van a suponer la lectura política más firme sobre las próximas generales -el domingo 29 de noviembre es la fecha que se está barajando-.
En estos comicios todos los escenarios son importantes pero para el Partido Socialista (PSOE, Partido Socialista Obrero Español) los comicios de Madrid son determinantes. Aunque la atención mediática se ha centrado sobre Esperanza Aguirre -con su último anuncio de fichar al economista Daniel Lacalle (asunto destacado por Hechos de Hoy)-, en el PSOE inquietó desde el primer momento la candidatura de Cristina Cifuentes por el Partido Popular (PP).
En el navajeo contra el tomasismo pareció de perlas la operación para aupar al exministro Ángel Gabilondo. El diario El País actuó de forma muy activa para arropar al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en un golpe de autoridad. Tras la euforia del primer momento, las encuestas que se están manejando en la sede de Ferraz indican lo obvio. Ángel Gabilondo no acaba de producir empatías. El experimento de un nuevo Tierno Galván puede acabar en sonoro fracaso.
No sólo sería un grave revés del PSOE sino un golpe directo al hígado para el liderazgo de Pedro Sánchez. No dudó en destituir a Tomás Gómez, en operación aconsejada en la sombra por Alfredo Pérez Rubalcaba, y de manera muy abierta por El País de Juan Luis Cebrián y Antonio Caño.
Tanto Cristina Cifuentes (Comunidad, la elección regional) como Esperanza Aguirre (Ayuntamiento, la elección local) saben que tienen que aspirar a la máxima dificultad, conseguir la mayoría absoluta, para poder gobernar. De lo contrario se abrirían difíciles pactos y coaliciones en las que el PP, aunque fuera la fuerza más votada, quedaría derrotado.
En estas elecciones, la candidatura de Cristina Cifuentes está más ensanchada desde el primer momento a la ziquierda y el centro izquierda. La campaña electoral será muy definitiva para ella. En el escenario regional, el PSOE podría optar por el pacto con Podemos para apuntalar su fiasco. Pero es una estrategia de doble filo con debate interno en el partido. Susana Díaz observa con atención la precampaña de Madrid que tiene por el momento como lo más notable un candidato socialista, Ángel Gabilondo, a la baja, y una apuesta novedosa en alza, la candidatura de Cristina Cifuentes.
En estas vísperas de la rentrée, Cristina Cifuentes corroboró el ambiente político que se respira. Tiene muy claro que su principal adversario, el PSOE, va a pactar con quien sea y hacer lo que sea para que el PP no gobierne. Y lo hará, como apuntó, por una propia cuestión de supervivencia del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
