En los hechos de hoy, domingo 13, el final de la semana más larga de Cándido Conde-Pumpido. Intentó frenar la idea de la Audiencia Provincial de Sevilla de preguntar a la Justicia europea si debía obedecer una sentencia del Tribunal Constitucional.

Elías Bendodo exigió a Pedro Sánchez que dé la cara y explique los casos de corrupción que le acechan. El final del viaje de Sánchez a Vietnam y China se unió a la derrota del presidente del Tribunal Constitucional en el pulso con los jueces y la Audiencia Provincial de Sevilla.

Para analistas políticos, como subrayaron a Hechos de Hoy, ha supuesto una derrota tanto de Conde-Pumpido como de Sánchez. Es un asunto de peso porque Conde-Pumpido es calificvado clave de bóveda de la arquitectura del sistema de poder de Sánchez. También lo fue con José Luis Rodríguez Zapatero, con el que desempeñó la Fiscalía General del Estado entre 2004 y 2011, durante sus dos legislaturas. Ahora todo se mueve.

Elías Bendodo sostiene

El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral, Elías Bendodo, exigió a Sánchez que tras su viaje a Vietnam y China dé explicaciones sobre los casos de corrupción que afectan a su mujer, a su hermano, a él y a su gobierno.

Afirmó que el caso Ábalos alcanza “dimensiones estratosféricas” y preguntó si, además de la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, también estuvo el presidente de Paradores en aquel momento, Óscar López, en el lugar de la fiesta con señoritas de Ábalos en el Parador de Teruel.

Recotdó al ministro de Justicia, que debe comparecer ante el juez por su vinculación con las irregularidades en torno de la contratación de la asesora de los negocios de Begoña Gómez. Y que, ante un juez, como testigo, “tiene la obligación de decir la verdad”.

Criticó a María Jesús Montero por la gestión que hizo de la Sanidad andaluza y su balance fue de 7.773 profesionales sanitarios cesados y una reducción de 1500 millones de euros del presupuesto; mientras que el presupuesto de la Sanidad andaluza de Juanma Moreno alcanza los 15.000, casi el doble de lo que invertía el gobierno socialista.

Calificó finalmente de “imprudente e inoportuna” la visita de Sánchez a China porque hacer esa visita en medio de una guerra comercial entre ese país y Estados Unidos es “poco acertado”. “Seguro que hay más momentos para hacerlo”, sentenció.