Sorpresa en el Eurogrupo antes de la cumbre de líderes de la Eurozona. Simplemente Grecia no presentó ningún plan. Euclides Tsakalotos asistió para presentarse, escuchar, y nada más (ver en Hechos de Hoy, Analizar sin prisas, y con cuidado, la crisis de Grecia, petición de Felipe González).
La situación de estancamiento, sin pánico ni caos, comienza a hacer mella en los mercados. El IBEX 35 cerró el martes 7 en rojo, en -1,84%, y 10.346 puntos. Con un bono a 10 años en 2,21 y una prima de riesgo en 154.
En las Bolsas de Europa, bajada general ante clima de estupefacción: el Ftse 100 en pérdidas del 1,59%, 6.432 puntos; el Dax Xetra, -1,96%, y 10.677; el Cac 40, -2,26%, y 4.605 puntos; y el Ftse MIB, -1,96%, y 10.334.
Fue Luis de Guindos quien explicó con más claridad lo que sucedió en la reunión del Eurogrupo. "No ha habido propuesta, hemos hablado de cuestiones generales. No estamos para perder mucho tiempo", señaló.
No hay explicación técnica para una reunión protocolaria y, según informaciones de Hechos de Hoy, muy tensa. Euclides Tsakalotos, el sucesor de Yanis Varoufakis, no es ningún desconocido. Conoceperfectamente la situación. Simplemente siguió las directrices de Alexis Tsipras. Las de callar.
El presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, ofreció más detalles. Pero lo único cierto es esta mezcla de sorpresa, abierto enfado, y exasperación.
¿Qué es lo que esta sucediendo? Nadie lo sabe exactamente. Por parte de Europa, una posición que comparte Mariano Rajoy, la apuesta es la de la solidaridad. Pero por parte de Grecia, es decir de Alexis Tsipras, no existe esa misma claridad.
Grecia impuso su rechazo a la Troika –Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional. Obligó a que Bruselas hablara de "instituciones" y nunca más de "Troika". Denostó las políticas de austeridad. E impuso su lenguaje de hablar siempre de los "acreedores" y no de la Comisión Europea, Unión Europea o Eurozona como si todo se redujera a una cuestión de usura.
¿Existe una conspiración? Los análisis de The New York Times y The Wall Street Journal hablan abiertamente de ello. Roger Cohen y Mark Mazower así lo han apuntado. No se trata de una cuestión de que Grecia pueda salir del euro y la Eurozona. La estrategia de Alexis Tsipras, no desmentida por sus actuaciones, parece que lo está buscando con el portazo, el corralito, el referéndum, y ahora el abierto pulso y desafío.
¿Puede convertirse el fin del segundo rescate a Grecia en una crisis política envenenada y fríamente planificada?
