En declaraciones a la cadena de televisión ABC, que fueron avanzadas, el presidente Barack Obama rompió su silencio sobre las cuestiones abordadas por los precandidatos del Partido Republicano. Rechazó de plano el constante ataque de Donald Trump a México y su siniestro plan de deportación masiva de inmigrantes, más próximo al traslado de judíos a Polonia en la Segunda Guerra Mundial que al espíritu de acogida de Estados Unidos.
Primeras cartas sobre la mesa en la larga campaña de las presidenciales en Estados Unidos. Joe Biden no se presentará y todo apunta a pleno respaldo a Hillary Clinton para que opte a convertirse en la primera mujer en la Casa Blanca, una revolución aún mayor que la llegada de Barack Obama al Despacho Oval.
En el Partido Republicano, analistas y expertos en marketing político, como señalaron a Hechos de Hoy, advierten que el Partido Republicano se pegará dos tiros en ambos pies si siguen concediendo a Donal Trump los honores de estar en el centro del show. Su brutal campaña de ataques a México, latinos, e inmigrantes hipanos en Estados Unidos, está erosionando seriamente la imagen del Partido Republicano.
Barak Obama fue muy tajante.
"Sobre la idea de que vamos a deportar a 11, 12 millones de personas de este país, en primer lugar, no tengo ni idea de dónde piensa el señor Trump que va a sacar el dinero. Nos costaría cientos de miles de millones de dólares ejecutar eso", dijo Barack Obama.
Recalcó que "nadie" cree que el plan de Donald Trump sea "realista" añadiendo que "lo más importante, eso no es lo que somos como estadounidenses". Al ser preguntado sobre por qué piensa que a algunos estadounidenses les atrae el plan de deportación masiva, admitió que "siempre ha habido una cepa de sentimiento antiinmigrante en Estados Unidos".
"Es trabajo de los líderes no jugar con ese sentimiento. No queremos, yo creo, que un presidente o cualquier persona en una posición de liderazgo juegue con ese tipo de miedos", mantuvo el presidente.
Donald Trump, uno de los favoritos desde hace meses en las encuestas de intención de voto, ha prometido deportar a todos los indocumentados que residen en Estados Unidos y construir un muro en la frontera con México si llega a la Casa Blanca.